MADRID, 5 Jul. (CHANCE) -
Parecía que el próximo 9 de julio la felicidad reinaría en Alemania, en la boda de Ernst August -hijo de Ernesto de Hannover- y su novia Ekaterina Malysheva, sin embargo el marido de Carolina de Mónaco ha manifestado públicamente su oposición al enlace en defensa de los intereses de la Casa de Hannover.
Ernesto de Hannover ha realizado una controvertida entrevista al periódico Handelsblatt a solo cuatro días del enlace, en la que manifiesta su deseo de intentar impedir el matrimonio de su primogénito con la diseñadora rusa. Además, Ernesto comienza una autentica batalla y ha anunciado que emprenderá acciones legales con la intención de recuperar los bienes que cedió a su hijo en 2005, entre los que figuran el castillo de Marienburg, donde se celebrará la fiesta posterior al enlace, el castillo de Grünau en Austria, la presidencia de la Fundación Duque de Cumberland y propiedades repartidas entre Alemania y Austria.
"No ha sido fácil tomar esta decisión porque también involucra a mi hijo. Pero me he visto obligado a hacerlo porque está en juego la preservación de los intereses de la casa de Hannover, incluidos valiosos bienes culturales que son propiedad de la Casa desde hace siglos" ha justificado el aristócrata en su entrevista, confesando que su verdadero miedo es que en un posible divorcio entre su hijo y la que será su mujer, esta se quede con parte de dichas propiedades.
Una guerra entre padre e hijo que llega dos días después de que ambos estuvieran juntos en el enlace de Hermann Prinz Zu Leiningen, sobrino de Ernesto de Hannover, con Isabelle Heubach. Pero parece que Ernst no piensa sucumbir al chantaje de su padre y seguirá adelante con sus planes de boda, a pesar de la gran ausencia.
