MADRID, 16 Jul. (CHANCE) -
La Infanta Elena ha tenido un fin de semana de lo más divertido y las cámaras de Europa Press han sido testigo en exclusiva. Este sábado acudía a la boda de Casilda Treviño y Eduardo Revuelta de Pedrero en la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora en Mazarambroz en Toledo y se dejaba ver pletórica. Un convite al que no dudó en asistir debido a la amistad que hay entre la Familia Real con los Treviño.
A principios de mayo fue su hermana, la Infanta Cristina, quien acudía a la boda de José María Treviño, familiar de Casilda. Un enlace en la que se esperaba también al Rey Felipe VI -que no fue porque se encontraba en Londres en la coronación de Carlos III- y a la Infanta Elena, debido a los lazos tan estrechos que hay entre ambas familias.
José María Treviño es hijo de José María Treviño Zunzunegui y Gemma Ruiz de Velasco: él fue íntimo amigo de Don Felipe hasta su fallecimiento y ella compañera de pupitre de las Infantas, Elena y Cristina.
Tras la ceremonia religiosa, la Infanta salía del brazo de un hombre muy sonriente y feliz de haber sido testigo de la unión, saludando a varios invitados y aprovechando al máximo esta cita para entablar conversación con todos los conocidos que también asistieron al enlace.
Muy coqueta, Doña Elena optó por un look verde agua compuesto por un vestido en tonos azules y un kimono. Una apuesta perfecta para un evento de esta categoría en pleno verano.
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