MADRID, 21 Ene. (CHANCE) -
Como si el asunto del aparatoso accidente de coche que sufría el pasado jueves el duque de Edimburgo no fuera con ella. Así ha reaparecido este domingo la reina de Inglaterra, que cumpliendo con la tradición de los domingos ha acudido a misa.
Y este domingo la reina tiene más razones que nunca para rezar y dar las gracias, y es que es prácticamente un milagro que el duque saliera ileso del accidente al chocar su coche contra otro vehículo en el que iban dos mujeres y un bebé. No solo ninguno de los 4 resulto herido, sino que el marido ya ha sido visto conduciendo un todo terreno exactamente igual al que destruyó en el accidente. Eso sí, sin ponerse el cinturón de seguridad, por lo que la policía no ha dudado en llamarle la atención.
Por lo tanto, la monarca puede respirar tranquila y así es como la hemos visto en Sandringham, donde permanece desde las vacaciones de navidad, en las que consiguió reunir a la familia real al completo. Sin embargo, su marido decidió no acompañarla y es que el prefiere continuar disfrutando de su pasión por la conducción por los caminos rurales de la localidad.
