MADRID, 6 Jun. (CHANCE) -
Hasta sus últimos días como Rey seguirá con el sentido del humor que le han convertido en un monarca cercano y simpático que se ha ganado el aprecio de millones de españoles durante los cerca de 40 años de su reinado. La campechanía, de la que siempre ha hecho gala, es una de sus principales virtudes y la que le ha permitido hacer que sus interlocutores se relajen ante su presencia, siempre imponente.
El pasado jueves, tres días después de anunciar su abdicación en favor de su hijo el Príncipe Felipe, Don Juan Carlos entregaba las becas de 'La Caixa' a estudiantes que quieren cursar sus estudios de postgrado en el extranjero como suele hacer todos los años junto a la Reina -ausente en esta ocasión por encontrarse en Nueva York presidiendo varios actos- y una vez más decidió salirse del protocolo con una broma que hizo que todo el auditorio se carcajeara.
DON JUAN CARLOS: "TENDRÉ QUE PEDIRLE PERMISO AL PRÍNCIPE PARA SEGUIR DÁNDOLAS EL AÑO QUE VIENE"
Don Juan Carlos tuvo la capacidad de bromear sobre su futuro papel en la Casa Real al dirigirse a los jóvenes expresando su deseo de entregar estas becas en la próxima edición "entre nosotros, tendré que pedirle permiso al Príncipe para seguir dándolas el año que viene".
Como ya viene sucediendo en los actos que ha presidido desde que anunciara sus deseos de abdicar, el Rey Juan Carlos recibió una larga ovación al llegar al auditorio, que le recibió en pie.
En esta 32 edición, un total de 115 estudiantes han recibido ayudas para cursar sus estudios en el extranjero gracias a las becas de 'La Caixa', entidad para la que trabaja la Infanta Cristina y que preside Isidro Fainé, también presente en el acto junto al monarca.
