IBIZA, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
Fiel a su cita, el nieto de Rainero voló hace unos días a la isla pitiusa de Ibiza, para disfrutar un año más de una merecidas vacaciones. Su estilo desaliñado y sus complementos personales hacen que su aspecto bohemio-chic sea digno de examen para CHANCE.
Procedente de una de las Casas Reales más glamourosas del panorama mundial, teniendo una madre y una hermana que claman la elegancia en cada uno de sus pasos y portando una figura esbelta como la que tiene, difícilmente Andrea Casiraghi podría suspender una prueba de elegancia.
Pero el chico, que acaba de cumplir 27 años y lo ha celebrado por todo lo grande a bordo del yate de su cuñado junto a una buena panda de amigos, a veces clama más al estilo mendigo de calle que a un primogénito. Aunque no hay que olvidarse que las prendas que luce el jovencito seguramente hayan pasado por alguna boutique, allá por el año 1800, así que posiblemente podamos perdonarle en algo.
Durante su estancia en la isla pitiusa, hemos podido ver que Andrea sigue fiel a su estilo luciendo escotes hasta el ombligo bajo camisas de lino, en está ocasión en azul cielo con broques en rosa fucsia. Junto a él siempre su gorra beige. Si esa gorra hablase.
Pero también cabe destacar que el hijo de Carlota de Mónaco es uno de los pocos hombres que usa collares, y más aún si no se separa de ellos en la playa. Es la versión chic del rosario en el cuello de Cristiano Ronaldo.
Según han comentado varios medios, el 'Príncipe Rebelde' -como algunos le llaman- se deshizo de sus ropajes durante un rato, en una de las playas más VIP de la isla para hacer honor a su estilo bohemio y disfrutar de las aguas cristalinas en estado puro.
