MADRID, 27 Abr. (CHANCE) -
El Puente de Mayo es la época perfecta para disfrutar de unos días de desconexión, pero, muchas veces, puede resultar complicado encontrar el equilibrio entre el disfrute de adultos y los niños.
Rioja agrupa uno de los mayores espectáculos paisajísticos de España, con una gastronomía y una cultura del vino muy reconocidas, y que, además, ofrece multitud de actividades divertidas para pasar en familia a lo largo de sus 144 municipios en sus tres rutas del vino. Servicios de visitas infantiles, ludotecas, segway, paseos a caballo o en globo son solo algunas de las propuestas que hay en Rioja para disfrutar con los más peques de la casa.
La Ruta del Vino de Rioja Alavesa ofrece multitud de actividades, como visitar los pueblos medievales de la comarca y las fiestas que reflejan el estilo de vida de sus pueblos, realizar un tour teatralizado en villas amuralladas, como Salinillas de Buradon y Labraza, probar su gastronomía tradicional en una bodega, disfrutar del entorno natural de sus viñedos en el "Racimotren", el tren del vino, o navegar en kayak por el río Ebro.
Al sur de la ruta se encuentra Laguardia, capital alavesa, el lugar con más encanto y riqueza cultural de la DOCa Rioja. Una de las actividades de esta zona es la visita a Villa Lucía, un espacio gastronómico que ofrece talleres en familia. Mientras los adultos disfrutan de la visita por sus bodegas y la cata de sus vinos, los más pequeños aprenden sobre la tierra, la historia y la tradición del vino con talleres que les permiten interactuar de forma creativa.
La Ruta del Vino de Rioja Alta agrupa los territorios de la Comunidad Autónoma de La Rioja, considerándose la zona vitivinícola más antigua donde, históricamente, se desarrolló la cultura del vino de la región.
Para las familias aventureras que les guste probar nuevas experiencias, un paseo por las nubes es la actividad perfecta. Se ofrece la posibilidad de volar en globo aerostático por el municipio de Anguciana, situado a orillas del río Ebro, visualizando los meandros del río, los viñedos y la ciudad de Haro, capital del vino riojano.
Otra actividad que se puede realizar en familia es la Ruta de los Castillos de Rioja Alta. Siendo territorio de frontera, esta zona congrega multitud de castillos y fortalezas que han sobrevivido al paso del tiempo. La fortaleza del Davalillo, el castillo de San Vicente de la Sonsierra o el de Sajazarra son algunos de los patrimonios culturales de esta ruta.
La Ruta del Rioja Oriental es la que se sitúa más al este, y se conoce por su gastronomía basada en la verdura de la huerta. Por ello, visitar Pradejón, el 'Pueblo del Champiñón', es una parada necesaria. Mediante paneles, vídeos y actividades interactivas, Fungiturismo ofrece la posibilidad de adentrarse en el misterioso mundo de los hongos y su proceso de cultivo.
Como el resto de territorios de la DOCa Rioja, esta ruta se caracteriza por su tradición y cultura del vino. En Aldeanueva de Ebro se encuentra el Museo del Vino, en La Ermita de Nuestra Señora del Portal, uno de los principales atractivos turísticos de esta zona. El museo recoge los útiles y aperos tradicionales de labranza y vinificación, así como instruye sobre la vendimia, la elaboración y crianza y la investigación científica del vino.
Pasar los días vacaciones con la familia es posible en las diferentes propuestas que hay en las 600 bodegas de Rioja, haciendo de la Denominación un destino que proporciona un sinfín de actividades de aventura, aprendizaje y diversión en las que tanto adultos como niños lo pasarán de fábula.
