MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
La blefaroplastia transconjuntival es una operación sencilla que rejuvenece drásticamente el aspecto del rostro: rejuvenece la mirada y mejora la expresión que se había visto mermada por la aparición de bolsas, sin interferir en la forma almendrada original del ojo.
Es una de las intervenciones más solicitadas por los hombres en el Institut Vila-Rovira (en el pasado 2011 se realizaron 204 trasplantes de pelo y cerca de 130 blefaroplastias). En los últimos años además, su demanda ha aumentado un 300% a causa de la poca complejidad que conlleva y de su gran incidencia sobre el aspecto.
Con la blefaroplastia transconjuntival, se eliminan las bolsas grasas del contorno de los ojos. No se interviene sobre las patas de gallo ni sobre otras arrugas de la zona, aunque es una intervención que puede realizarse combinada con un lifting facial o frontal si se persigue un resultado global más acusado.
Los mejores candidatos para este tipo de operación son los hombres mayores de 35 años, a los que comienza a hacérseles evidente el paso de los años en el rostro.
La blefaroplastia tiene escasas complicaciones -y en caso de haberlas, suelen ser de importancia menor- pero algunos problemas de salud pueden hacerla más arriesgada, como los problemas de tiroides, el síndrome del ojo seco o la escasez de lágrimas, la diabetes, la hipertensión arterial y otros trastornos cardiocirculatorios.
De igual modo, hay que consultar previamente con un oftalmólogo en casos de glaucoma o desprendimiento de retina. Además, como en cualquier operación, también hay que avisar al cirujano si se está tomando alguna medicación, si se tiene alguna anomalía visual o si se es fumador.
La operación consiste en una incisión transconjuntival que quedará totalmente oculta a través de la cual se extraen las bolsas de grasa (tres bolsas en cada lado). La intervención se realiza con anestesia local y sedación, de forma ambulatoria y tiene una duración aproximada de 45 minutos. No requiere puntos de sutura.
Al acabar la intervención se le cubren al paciente los ojos con gasas frías. El primer día podrían sentirse molestias y/o escozor que disminuirán hasta desaparecer al segundo o tercer día de la blefaroplastia.
Se recomienda restringir actividades o deportes bruscos durante los siguientes cinco días para evitar una subida de la presión arterial. La mayoría de pacientes retoman su vida social a la semana.
El resultado definitivo de la intervención no se aprecia por completo hasta transcurridos tres meses. Precio de la intervención: a partir de 3.000?
