A la hora de crear nuestro jardín es muy importante una buena distribución de las zonas de éste. Delimitar ciertos espacios en él hará de esta zona de tu casa tu lugar favorito. Son diferentes los elementos que te ayudarán a crear distintos ambientes en éste, tales como los lugares de sombra, lo árboles, e incluso los espacios vacíos pueden ayudarte en esta distribución de tu jardín. La importancia reside en saber cómo organizarlos, para lograr de este modo el mejor de los jardines.
La importancia de la sombra
Todo jardín necesita una zona de sombra, para la cual no sólo tienes que tener en cuenta la que tú quieres conseguir, sino que también tienes que plantearte cuál es la que te proporcionan los edificios de alrededor, los árboles de la zona... Además hay que tener en cuenta que en invierno y verano las sombras no se proyectan del mismo modo, ya que en invierno el sol está más bajo y proyecta sombras más alargadas.
Así como se establecen las zonas de sombra, hay que marcar igualmente las zonas de sol. Esto te servirá para crear una zona de estar al sol, para plantar en este lugar las flores u otras plantas que piden máxima iluminación y para colocar la piscina de modo que el agua no esté demasiado fría en verano.
Zonas con plantas
Eso sí, no te puedes olvidar en un jardín de colocar las plantas. Puedes tener una colección de cactus y suculentas, combinadas con diversas variedades de rosas, un jardín de hierbas y un pequeño huerto de árboles frutales, si el espacio te lo permite.
Si vas a celebrar fiestas en el jardín, debes dejar un espacio central libre y si tienes animales domésticos necesitarán espacios por donde transitar. Destina al perro un área privada con un montón de arena para escarbar a su gusto sin que estropee el resto del jardín.
Puedes colocar un huerto y árboles frutales en la parte posterior del jardín o en un lateral independizado con una enredadera cubierta por setos o masas de arbustos. Para que el huerto sea útil, divídelo en 3 ó 4 cuadros u hojas de cultivo para ir rotando los cultivos.
Todo lo que sean servicios es preferible que desaparezcan de la vista. En esta lista se incluyen el almacén, el invernadero, el tendedero, la barbacoa, el garaje, la caseta del perro, e incluso la zona de deportes, ya que es posible que tengas espacio suficiente para poner una mesa de ping-pong y un banco cerca para contemplar el juego.
Una buena idea es tener en el jardín un rincón escondido o un jardín secreto para la contemplación, para relajarse, para dormir, para meditar y para olvidarse de todo. Una fuente es perfecta para la relajación, así como algunos ornamentos, eso sí pocos y muy escogidos como una pequeña escultura y tus plantas favoritas.
Crea una zona para estar y descansar a la sombra de un árbol o de una pérgola con trepadoras. Mejor lejos de la casa. Al lado puede haber un estanque, una fuente o una rosaleda.
Oasis cerrado para el pleno verano
Es más, puedes conseguir que tu rincón de lectura favorito se convierta durante el verano en un oasis cerrado, pero que en invierno sea una zona soleada salvaguardada de las bajas temperaturas. Para ello, puedes acristalar una zona del jardín. De este modo, en verano estarás en plena naturaleza abriendo para ello, las ventanas o puertas acristaladas, mientras que durante el invierno retirarás todas las cortinas para que el mínimo rayo de luz entre por los cristales y renueve la energía de las personas que los reciben.
