LOS ANGELES, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
Mucho antes de que diera en el clavo participando en el casting de la súper exitosa serie 'Perdidos', el actor de 42 años perseguía un sueño muy diferente: convertirse en estrella del baloncesto. Lo intentó, pero al final no pudo ser. Y menos mal, porque si no nos hubiéramos perdido a este maromo en acción...
"Siempre he tenido pasión por el baloncesto y estaba convencido de ser jugador de la NBA", confiesa Josh Holloway a la revista 'Men's Fitness', en cuya portada aparece acompañando el título de: 'La vida después de Perdidos'.
El actor asegura que por aquel entonces, "los entrenadores te decían que podías ser lo que quisieras" y él les creyó. "Entrené duro y era muy bueno. Podía jugar", sigue explicando. Desgraciadamente, al final no consiguió todo el potencial necesario para convertirse en una estrella de la canasta.
Según Holloway, su final llegó en la universidad, donde formaba parte del equipo pero nunca tenía la oportunidad de saltar al terreno de juego. Fue entonces cuando decidió cambiarse al fútbol, "aunque siempre jugaba al baloncesto porque me encantaba".
Puede que la NBA haya perdido un gran jugador, pero la pequeña pantalla y ahora el séptimo arte han ganado un irresistible actor.
