RUSSELHEIM, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
La alemana Opel da este otoño un nuevo giro a uno de sus últimos modelos: El Insignia ecoFLEX estará disponible en su versión Sports Tourer. La elegante versión familiar del "Coche del Año en Europa 2009" consume en ciclo combinado 5,3 litros de gasoil cada 100 kilómetros y emite sólo 139 g de CO2/km. (ecoFLEX sedán: 5,2 l/100 km, 136 g CO2/km)- ofreciendo una capacidad de carga de hasta 1.530 litros.
Todos los modelos Insignia ecoFLEX combinan economía con diversión de conducción. El motor 2.0 CDTI con Clean Tech System desarrolla 160 CV/118 kW y tiene un par máximo de 380 Nm. El Insignia ecoFLEX Sports Tourer alcanza una velocidad máxima de 215 km/h -tres km/h más rápido que la versión normal- y acelera de cero a 100 km/h en 9,9 segundos.
Ya se admiten pedidos del Opel Insignia ecoFLEX Sports Tourer, con precios que en nuestro país van desde los 28.550 euros en el acabado Edition, pudiendo acogerse al Plan 2000E, y desde los 30.550 en el acabado Cosmo. Este modelo viene de serie acoplado exclusivamente a una caja de cambios manual de seis velocidades, en la que el desarrollo final ha sido alargado ligeramente. Ademñas, cuenta con una serie de mejoras aerodinámicas y neumáticos 225/55 R 17 de baja resistencia a la rodadura, especialmente desarrollados por Michelin.
"El Insignia ecoFLEX es más que un coche ecológico. Ofrece el mismo paquete de altas prestaciones de conducción, innovadoras tecnologías y confort que los demás modelos de la gama Insignia. Y por este precio, no tiene competencia real -esto es así tanto para la versión Sports Tourer como para las versiones sedan", ha dicho Hans Demant, Director General de Adam Opel GmbH.
En el lanzamiento a la prensa de la versión sedán, en junio, se destacó lo ahorrador que es el Opel Insignia ecoFLEX. Los periodistas europeos que condujeron el Insignia ecoFLEX durante dos semanas en la región del sur de Frankfurt confirmaron que las cifras oficiales de fábrica de 5,2 litros de gasoil a los 100 km son muy realistas. En la primera parte de la ruta de pruebas, que consistía principalmente en caminos rurales desde el Aeropuerto de Frankfurt a Heidelberg, la mayor parte de los coches necesitaron menos de cinco litros de gasoil. Algunos periodistas se concentraron realmente en vigilar el consumo, por lo que el record lo registró un periodista de Croacia, con 3,6 litros a los 100 kilómetros.
