MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -
Una pareja disfrutó de una boda idílica en playas australianas y paseó su amor por la costa. Todo marchaba a las mil maravillas mientras realizaban el reportaje fotográfico de su compromiso, cuando ocurrió algo inesperado. El cámara, que disparaba las fotos a los novios y los padrinos bajo la puesta de sol, captó a lo lejos a un pescador en apuros.
El hombre no podía salir a la superficie después de que su barca hubiera volcado. Sin pensárselo dos veces, los padrinos se quitaron sus elegantes camisas y se lanzaron al mar para auxiliar al pescador. Un suceso sorprendente donde los haya y, sin duda, una experiencia que ninguno de los allí presentes olvidará.
Una vez que el peligro había pasado, tanto el pescador como los protagonistas de la ceremonia, quisieron retratar este momento para siempre con una foto todos juntos. El pescador logró algo que parece imposible, llevarse todo el protagonismo en un reportaje de boda y, sin duda, acabó siendo un video único e irrepetible. Por suerte, lo que podría haber sido una desgracia, se quedó en una mera anécdota para recordar.
