Tom Cruise, el cura que la Iglesia se perdió

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MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

Antes de ser un fiel devoto de la cienciología, parece ser que el actor profesaba el catolicismo. Planeaba meterse a cura si no hubiese sido por ese lado rebelde...

La infancia de Tom Cruise no fue lo que se dice precisamente idílica. Con el divorcio de sus padres por medio, Tom junto a sus tres hermanas se vio obligado a mudarse de ciudad unas cuantas veces. Su primera parada en el camino fue Cincinatti (Ohio), donde el actor estudió en el seminario St. Francis Seminary School.

Según informa nydailynews.com, un antiguo compañero del seminario ha revelado la causa que llevó a Tom Cruise a abandonar su fe. Shane Dempler, el amigo más cercano del actor en aquella época, declara que "tenía una fe muy fuerte. Queríamos ir a misa, pasar tiempo en la iglesia y disfrutar oyendo las historias de los curas. Pensábamos que tenían un buen estilo de vida y estábamos realmente interesados en el sacerdocio".

Pero su creencia no era tan fuerte como ellos pensaban. A los 15 años, "éramos muy jóvenes para tomar tal decisión". Como cualquier niño de su edad, tenían curiosidad en otros aspectos de la vida. Un día los dos amigos decidieron robar unas botellas de licor a los padres franciscanos, acto les valió la invitación a abandonar el seminario.

Tras este incidente, Cruise y su familia volvieron a mudarse a Louisville (Kentucky) y a los cinco años tuvo su primer papel de éxito en la película Taps, más allá del honor (1981). A este film le siguieron otros de renombre como Risky Business (1983) y Top Gun (1986), interpretaciones que le valieron un hueco en la meca del cine.