MADRID, 21 Dic. (Por Noelia Gala) -
Alejo Sauras se decide por un giro en su carrera y se enfrenta a algo diferente a lo que ha hecho hasta ahora. Es uno de los personajes de la nueva serie 'República', que TVE está preparando. Ésta, seguirá con algunos de los personajes de la exitosa serie 'La Señora', pero también ampliará el reparto con un elenco de lujo.
Actores como Félix Gómez, Verónica Sánchez y Mariona Ribas, entre otros, serán los compañeros de Alejo Sauras en esta serie. Ante este reto de meterse de lleno en la época, Alejo nos cuenta que ahora visita más a su abuela, además de documentarse viendo cosas de la época, ya que le presiona poder fallar porque al ser algo de época no es que esté bien o mal interpretado, sino que podría ser mentira.
Él será Jesús Prado, hijo de los guardeses de la finca De la Torre. Emprendedor y vitalista, creció en un ambiente en el que la vida era dura. Sin embargo, trata con naturalidad a Fernando, que le proporciona una experiencia negada para otros de su clase. Preguntándole si se siente identificado con Jesús o con Fernando, Alejo asegura que si tuviera que parecerse a uno de los dos, sería a Jesús ya que no pertenece a la clase alta y asegura que todo se lo ha ganado por sí mismo.
- ¿Cómo es tu personaje?
- En 'República' se mezcla una parte de ficción con una parte de la historia de España. Mi personaje vive en el campo, prácticamente no viene nunca a la ciudad. Trabaja con su padre en las fincas fuera de Madrid. A él le pilla la Reforma Agraria con un conflicto con su mejor amigo, Fernando. Siempre estudiaron juntos, son amigos inseparables, se quieren mucho y se deben mucho el uno al otro. Tienen una relación muy buena en la que Fernando ha aprendido cómo es el trabajo y los valores y Jesús ha podido aprender de Fernando lo que son los placeres de la vida. Ya que él le ha llevado en alguna ocasión a Madrid.
- ¿Pero esa relación va a seguir siendo tan buena pese a la diferencia de clases?
- Al principio de la serie, llega la Reforma Agraria, que no termina de cuajar. Los anarquistas no se entienden ni siquiera entre ellos. Todo esto hace que la familia de Jesús esté en el medio y tenga que tomar decisiones desagradables sin terminar de estar en ninguno de los dos bandos. Y eso en el futuro hará que haya problemas y que la amistad que tenemos y la relación que tenemos de empleado y jefe al final pase por momentos difíciles. Eso es hasta donde yo sé.
- ¿Cómo es la experiencia de hacer una serie de época?
- Muy divertida, muy diferente. A veces es un poco difícil saber si lo que estás haciendo o la idea que tienes cuando lo estás preparando es correcta. Nos cuesta mucho, a veces, las formas de hablar. Yo no sé si mi abuela habla así porque es mayor o porque en su época se hablaba así. Lo que sí que es cierto es que ahora me fijo mucho más en las personas mayores, pero vamos, es muy divertido. También tenemos la suerte de tener un equipo que nos rodea de una época absoluta.
- ¿Qué supone para ti esta serie?
- Yo no creo que esté preparado para definir la serie, creo que tendríamos que rodar un poco más. Pero pienso que sí se ha tenido una buena idea y que el resultado va a ser bueno al mezclar la historia de ficción con una historia real que ocurrió en España. Sobre todo que representa un momento de nuestra historia por el que no nos hemos esforzado nunca demasiado por retratar, ni tampoco tiene la difusión que se merece, no sé si por su corta duración o por qué, pero que desde luego sí tiene el interés de mucha gente como para contarlo.
- ¿Tu personaje está enamorado?
- Cuando uno vive en el campo y de repente aparece una mujer guapa y bien vestida por allí muchas veces es muy difícil no prestar atención a eso y la única mujer que ha podido ver Jesús es Mercedes. Entonces, él siente cierta obnubilación por ella desde que son pequeñitos. No sé si es enamoramiento, es algo que tendremos todavía que desarrollar, pero sí a Jesús le gusta mucho Mercedes, pero es algo que no le afecta.
- La hermana de tu personaje, le gusta a tu amigo Fernando y tú sabes cómo es él con las mujeres.
- Mi personaje es un tío muy honrado, muy recto, con los valores muy claros. Así como para él puede ser más importante lo que está ocurriendo y los problemas que tenemos que los sentimientos que pueda o no tener. Cuando Jesús tiene algo que decirle a Fernando se lo dice a la cara.
- Tu personaje, ¿es impulsivo o peleón?
- Es una persona peleona pero no impulsiva, es una persona reflexiva, con los pies en el suelo. Es una persona que dice las cosas que hay que decir y en el tono que hay que decirlas, pero no se aturulla ni le comen el miedo o los nervios.
- ¿Te está costando hacer este personaje?
- Me está costando esfuerzo por todo lo que conlleva. Porque es algo de época, es un personaje complejo pero a la vez normal. Aunque tiene valores que me están ayudando mucho para crear el personaje. Mi personaje es muy blanco, es un tío muy claro y eso a veces cuesta. A veces es más fácil hacer un villano que una persona que es buena porque tienes más herramientas con las que jugar. Y luego que cuando haces algo que puede ser mentira si no lo haces bien porque es de época, tienes presión. Te presiona el poder equivocarte. Porque bueno, cuando haces algo actual, puede gustar o no gustar, puede estar bien o mal, pero has hecho lo que ponía y lo mejor posible. Pero cuando haces algo de época, puedes estar mejor, peor, o de mil maneras, pero tienes que estar dentro de la época. Esto forma parte del oficio y es una cosa que tienes que hacerla, entonces eso genera un poquito de presión.
- ¿Te ha costado quitarte la etiqueta de 'Los Serrano'?
- Bueno, el tiempo pasa y me conocen por el último trabajo que más duró. Durante muchos años me conocieron por mi trabajo en 'Al salir de clase', luego por mi trabajo en 'Los Serrano'... no sé si después de esto me conocerán por mi trabajo aquí. Creo que es algo que va con nuestra profesión y que tenemos que asumir. A veces te gustaría que te conociesen por otros trabajos de los que estás también orgulloso, pero no puedes controlar qué es lo que marca en el recuerdo de la gente. Con el simple hecho de marcar en el recuerdo de la gente, estoy lo suficientemente orgulloso.
- ¿Volverías a hacer una comedia?
- Sí, volveré por supuesto. Me encanta la comedia. Además, creo que la comedia es muy difícil. Hacer llorar muchas veces es más mérito del guionista que de los actores y hacer reir tiene un gran mérito del guionista, pero si no hay un mérito del actor, hacer reír es muy difícil.
- ¿Cómo te preparas para contextualizar la época?
- Yo visito mucho a mi abuela y estoy tratando de documentarme viendo cosas de la época. Aparte a mi siempre me ha gustado mucho la historia y en ese sentido lo estoy disfrutando. Es complicado porque sabemos muchas cosas de la guerra, de la posguerra, incluso del siglo XVII y XVI, pero de principios del XX no tenemos tanto.
- ¿Qué opinas de aquella época?
- Que fue una pena que durara tan poco, fue una época en la que no supimos aprovechar las oportunidades. No sé muy bien por qué, habría que preguntárselo a los que la vivieron, pero creo que había una gran oportunidad que desgraciadamente no se supo aprovechar. No les dejaron, pero cuando decidieron no pedir permiso y hacer las cosas, creo que podrían haber llegado más lejos. Era un momento en el que España pertenecía a 4 y pasó de pertenecer a 4 a pertenecer a 8. Es una pena que la historia nos haya tratado tan mal en algunos aspectos. Ya no es una cuestión de quién gobierna y quién no, sino que había iniciativas que se empezaron a llevar a cabo con la República que eran buenas para todos y que no se terminaron de desarrollar. No sé de quién fue la culpa, probablemente de todos, cuando no terminaron de ponerse de acuerdo. Probablemente fue ese el problema. Eso es más pena todavía. No hablo desde el punto de vista ideológico.
