MADRID, 31 Ago. (CHANCE) -
Última hora de la grave crisis matrimonial que atraviesan José Ortega Cano y Ana María Aldón. Mientras el diestro ha confesado ante las cámaras de 'El programa del verano' que espera que se solucionen las cosas con su mujer "por el bien de todos" y que con la llegada de septiembre vuelva la calma a su hogar, la diseñadora parece tener planes muy diferentes para el curso escolar que está a punto de comenzar.
A punto de regresar a Madrid con su hijo José María tras casi dos meses instalada en el ático que el torero posee en Costa Ballena, la colaboradora aseguraba este fin de semana en 'Ya es verano' que en los próximos días volverá al domicilio familiar con su hijo, su principal preocupación en estos momentos.
Ana María no quiere que nada desestabilice a su pequeño y por él ha confesado que está "dispuesta a tragarse sapos" y a alargar una situación que parece cada vez más insostenible con Ortega Cano, con el que ha admitido que no comparte dormitorio y con el que solo habla en los temas relativos a su hijo.
Sin embargo, mientras la andaluza insiste en el programa en el que colabora en que no piensa separarse y pide que se respeten sus tiempos, ya habría movido ficha para comenzar una vida lejos del torero.
Y es que según 'El programa del verano' Ana María sigue con la búsqueda activa de casa en Madrid, y no para poner su taller de costura como señaló hace unos meses, sino para vivir en ella. Al parecer, estaría buscando una casa - que no un piso en el norte de la capital como se pensaba hasta ahora - lo más cercana posible a la urbanización donde se encuentra el domicilio familiar para no tener que cambiar al pequeño de colegio.
Unos planes que dejarían entrever que su futuro está lejos de Ortega Cano y que la decisión de romper su matrimonio está ya tomada, aunque en el programa han señalado que Ana María se ha marcado unos tiempos y, por el momento, y pensando en lo mejor para su hijo, va a continuar en la casa conyugal intentando coincidir lo mínimo con su marido.
