MADRID, 23 Mar. (CHANCE) -
El pasado 20 de marzo, Esther Doña revivía uno de los momentos más dolorosos de su vida: su marido, Carlos Falcó, fallecía en la Fundación Jiménez Díaz a los 83 años de edad víctima de la Covid-19. Un duro golpe que no solamente afectaba a su esposa, también a sus hijos, entre los que se encuentra Tamara Falcó, que heredó tiempo más tarde el título del Marquesado de Griñón.
Este jueves, Esther ha acudido al programa 'Y ahora Sonsoles' y se le ha preguntado por su difunto marido. Muy emocionada, la colaboradora de televisión ha confesado que "le echo mucho de menos" y que el domingo "fue un día difícil porque estos otros dos años pasados no tuve la sensación que he tenido este domingo, el revivir la llamada y que te digan 'Carlos ha muerto'".
Un día en el que volvió a sentir "ese miedo y esa incertidumbre", pero que gracias a sus amigos lo pudo llevar de mejor forma, ya que "nos reunimos y revivimos anécdotas". Esther ha desvelado que "ha sido muy duro" todo este tiempo, pero en concreto este año porque "vas viendo que es real".
Después de la relación sentimental con Santiago Pedraz, Esther no ha rehecho su vida porque se encuentra en un buen momento profesional, pero sí que ha desvelado que "con todo lo que me ha pasado le echo mucho de menos". Unas declaraciones con las que no ha podido contener las lágrimas al recordar lo feliz que fue con su difunto marido.
