MADRID, 6 (CHANCE)
El pasado martes pudimos vivir una noche de 'falsas expulsiones' en el Límite 48h. El programa comenzó cuando el 'súper' anunció que esa misma noche alguien abandonaba la casa: todo estaba entre Bea, Adara, Montse y Bárbara.
Las desafortunadas fueron Adara y Bea, algo que no sorprendía a nadie después de las batallas de la última semana. Cuando Jorge Javier comunicó que Adara era la primera expulsada Bea calló en un ataque de euforia que minutos después le bajó de las nubes, ya que la valenciana acompañó a la azafata al loft donde pasarían dos días juntas, de enemigas a amigas.
La lucha de Gran Hermano por recuperar su audiencia ha hecho que una nueva trama se incorporara al reality: la bienvenida de Rebeca y Michelle. Las nuevas revolucionaron a toda la casa de Guadalix de la Sierra pero sólo uno se quedó más que impactado: Fernando.
DESPEDIDAS Y MUCHOS CELOS
La Gala 5 de Gran Hermano a comenzado de lo más movidita. Los celos de las chicas al comprobar como el 'genéticamente perfecto' y Rodrigo bailaban en la última fiesta con sus compañeras han aflorado.
Jorge Javier ha informado que las antes 'archienemigas' podrán despedirse de un compañero antes de volver a la sala de expulsión, como era de esperar, Adara ha elegido a Pol y Bea a Rodrigo.
La primera en protagonizar una de las despedidas ha sido la madrileña. Lo que no estaba muy claro es si la azafata quería tener un momento de pasión o ponerle los puntos sobre las íes.
La pareja se ha fundido en un tremendo abrazo al son de los 'te quiero' de Pol. Pero Adara no ha podido evitar dejarle las cosas claras al de Barcelona "ten cuidado con las cosas que haces, puedes hacerme daño, ten cuidado con los abrazos que das, cuando me conociste a mí no me abrazabas así... como a Meri".
Sin embargo, el adiós de Bea a Rodrigo ha sido de lo más amargo. "¿Qué sexy? ¿Me has echado de menos? Estoy muy enfadada, me has hecho llorar de rabia, te odio" han sido las palabras de la valenciana nada más poner un pie en el confesionario. Parece que al madrileño le ha pasado factura el estriptease a la nueva. Entre carcajada y carcajada Rodrigo ha recibido algún que otro 'zasca'.
La 'chonija' ha sido de lo más tajante: "Esta noche te duermes con ella a ver si te hace cosquillistas". Rodrigo no ha dudado en contestar a la valenciana: "las amigas no se ponen celosas, ya verás fuera los videos" algo que no le ha sentado muy bien a Bea: "gracias por echarme antes de hora".
Cuando parecía que todo se teñía de negro Bea ha puesto fin a la discusión con un "que guapo estás". A partir de ahí todo ha sido risas y abrazos.
BEA, TERCERA EXPULSADA DE GRAN HERMANO 17
El presentador no ha querido esperar ni un minuto más: "La audiencia ha decido que debe abandonar la casa... Bea". Con cinco cajas en mano y abucheos al fondo, la valenciana ha vuelto a plató.
Por su parte la entrada de Adara a la casa ha sido de lo más efusiva. Pol y Bárbara han corrido a recibir a la azafata con abrazos y besos. Parece que la relación de la pareja va cogiendo impulso.
Las reacciones contrapuestas a la vuelta de Adara a la casa de Gran Hermano también han tomado protagonismo. Rodrigo ha estallado en lágrimas "me ha demostrado mucho en poco tiempo, la gente tiene prejuicios y ella me los ha cambiado".
A la que también hemos podido ver muy afectada tras la marcha de la valenciana ha sido a Clara: "Gran Hermano no va a ser lo mismo sin ella".
