MADRID, 20 May. (CHANCE) -
Se venía anunciando que en esta pasada quinta gala de Supervivientes, no habría un expulsado sino dos. Cada uno vendría de los dos grupos que hay formados en el reality show, un por parte del Equipo Agua y el otro por parte del Equipo Fuego.
Y tristemente así ha sido. Por parte del grupo encabezado por Mila Ximénez, ha sido Mari Carmen la que ha abandonado el concurso y por el que está encabezado Yola Berrocal, el Equipo Agua, tristemente Cristian. Quién más ha sentido la expulsión del que fuera tronista de Mujeres y Hombres y Viceversa ha sido su compañera de programa, Patricia Steisy.
El joven se enfrentaba en la expulsión contra el modelo italiano Mario D'Amico, siendo todo un duelo de titanes, que finalmente ha ganado el hombre que presume de pescar con una facilidad pasmosa. También muy triste se ha quedado la entrañable madre de Quién quiere casarse con mi hijo.
Y es que Mari Carmen, muy emocionada, no ha logrado convencer a la audiencia a pesar de que ella no ha dudado en asegurar que lo estaba dando todo en el reality show.
YURENA Y MIRIAM SAAVEDRA, EL TÁNDEM PERFECTO
Sin embargo, los dos expulsados tenían una segunda oportunidad para seguir en el concurso si la audiencia los veía aptos para seguir la rutina de la llamada Playa Itinerante, que ya tiene residencia fija en una casa del árbol. Las habitantes de este curioso lugar, la cantante Yurena y la novia de Carlos Lozano, llevan cuidando de él prácticamente desde el inicio del concurso.
Ambas que pensaban que no iban a llegar tan lejos y sobre todo, desenvolverse muy bien solas para sobrevivir -aunque tuvieran al principio ayuda- han creado un tándem perfecto que ha enganchado a la audiencia.
No hay más que ver que Mari Carmen y Cristian no han tenido oportunidad alguna de disfrutar de esa segunda oportunidad que les brindaba el reality show y seguirían concursando juntas.
