MADRID, 15 Jun. (CHANCE) -
Mercedes Milá acudió ayer al plató de Sálvame Deluxe para hablar de el estado de salud en el que se encuentra después de su operación. A pesar de ello volvió enseguida al trabajo y es que a Mercedes Milá la encanta la televisión.
Recientemente fue operada de un quiste que, aunque todavía no era un melanoma, si no la hubieran extraído podría haber llegado a serlo. Estuvo muy preocupada pero lo cierto es que ya esta mucho más tranquila.
Mercedes, ante la inminente cicatriz que le iba a quedar, prefirió compartirlo con la gente para que no se preocupasen al verla la semana siguiente con una raja: "me han extraído un pequeño quiste en la acra que era mejor que no llevara conmigo".
Nada puede con ella y su operación no la impidió ir a plató a grabar los programas que la correspondían. Es una auténtica fanática de su trabajo, tanto es así que siempre se graba y después ve el programa para ver cómo lo hace.
Tiene un gran afán de superación y a la gente con la que trabaja les pide que le digan lo que hace mal y sus cosas malas para así poder corregirlas. Cuenta que muchas veces, al verse, se ríe mucho de ella misma pero nunca ha llorado de rabia.
Admite que en ocasiones tiene cara de pocos amigos, y ella misma se asusta a veces de las caras que pone. Aún así, la gente se le acerca y le piden fotos y autógrafos, la reciben con cariño y elogios y esto es algo que no tiene precio para ella y admira enormemente.
Es por ello que Mercedes Milá no dejaría nunca la televisión a menos que la echasen porque le apasiona la "tele". Si es cierto que tampoco estaría dispuesta a hacer un programa diario porque ante todo, a ella le encanta leer y tanto trabajo no le dejaría tiempo para ello, que es algo que le apasiona.
