MADRID, 13 Oct. (CHANCE) -
Dicen que no hay dos sin tres, así que al reencuentro de los 'triunfitos' de este verano para la grabación del documental y de la que vivirán en directo miles de personas en el Palau Sant Jordi de Barcelona, se sumará una tercera en pocas semanas con motivo de la boda de Naím Thomas y su novia Dahianza Mendoza.
El octavo expulsado de Operación Triunfo, autor junto a Juan Camus del himno del programa, Mi música es tu voz, dará el gran paso con la pintora colombiana después de tres años de relación estable. Todavía no hay fecha para el enlace, pero el cantante y actor barcelonés asegura que muchos de sus compañeros tratarán de acompañarle en un día muy especial y los que no puedan lo celebrarán de alguna manera con el novio.
El cambio físico en Naím es bastante evidente. Parece que practica deporte habitualmente tras echar un vistazo a sus cuentas sociales y presume de una anatomía tonificada. Además, la bajada de peso le ha sentado a las mil maravillas a su rostro y parece más atractivo que con 15 años menos. Sin embargo, lo que no parece haber cambiado es su talante, con una sonrisa y muy buen rollo como bandera, y eso que hay muchos que se empeñan en meterle en el clan de los "marginados", debido a que fue uno de los que se sumó más tarde al grupo de WhatsApp.
Antes de ser seleccionado para entrar en la Academia, Thomas ya había hecho sus pinitos como actor, una vocación que se remonta a su época infantil y que todavía hoy sigue cultivando de manera profesional. Intruso de Vicente Aranda, Gracias por la propina de Frances Bellmunt y Caricias de Ventura Pons son algunas de las cintas en las que participó antes de darse a conocer como aspirante a cantante en 2001.
Al poco de abandonar prematuramente el concurso, Naím lanzó su primer disco en solitario, No tengo prisa, con el que obtuvo el Disco de Platino, y que incluyó uno de los hits de aquel verano, Cruel To Be Kind. No se demoró mucho su segundo álbum, Con solo una palabra, con tres canciones escritas de su puño y letra. Dispuesto a conquistar nuevos mercados, el catalán residió durante tres años en Los Ángeles, donde no solo compuso su tercer trabajo, Nainonain, sino que pudo seguir con su faceta interpretativa participando en dos cintas: Desert of Blood y Sing Out.
El teatro es otra de sus constantes, ya sea en versión musical, participando en siete producciones, entre ellas Escuela de calor, El rey de bodas, con la que obtuvo muy buenas críticas, y Edgar, el escritor de sombras; o en obra teatrales que van de los clásicos a relatos contemporáneos, como La del manojo de rosas, Las bicicletas son para el verano, El otro lado de la cama y El espejo roto. Entre sus últimas apariciones escénicas: El profesor desinflado, una comedia familiar pensada escrita por Fernando Almena que tuvo una gran acogida en el Teatro Quevedo de Madrid la pasada primavera, y Contaminatio, El Musical, una composición musical propia, con libreto de Jesús Torres, con la que se está recorriendo toda la geografía española.
