MADRID, 29 Mar. (CHANCE) -
Llegado este momento, Juan Miguel ha demostrado ser el mejor concursante de esta edición de GH Dúo y quizás, uno de los mejores de toda la historia de Gran Hermano. Ha conseguido llegar a la final sin haber tenido discusiones, sin haber protagonizado apenas vídeos, sin hablar y a veces, incluso sin existir en las cuatro paredes de la casa de Guadalix de la Sierra. Parece que el peluquero sabe perfectamente cómo funciona este formato y ha llevado todo este tiempo su estrategia en secreto para que nadie pueda competir contra él.
Juan Miguel ha conseguido llegar hasta la final del concurso sin apenas haber protagonizado vídeos dentro de la casa y sin haber formado ninguna discusión entre sus compañeros. Pero, atención, sabemos cuál es la estrategia que ha seguido el concurso para permanecer tanto tiempo en la casa y no haber salido expulsado. Su secreto: dormir, comer y tomar el sol. No se ha entrometido en ninguna de las tareas de la casa y no ha defendido nunca a nadie. Ni si quiera a su amiga del alma, María Jesús Ruiz, que ha recibido todo tipo de ataques por sus compañeros de la casa.
A pesar de haber estado nominado varias veces, ha sido salvado por la audiencia ¿Por qué? Ha dado la casualidad de que justo cuando tenía un pie fuera de la casa, los demás nominados producían más interés público y puestos a salvar, se salvaba el que menos interés mediático ha tenido en todo el concurso. Muchos colaboradores y expertos en realities aseguran que ser un buen concursante no es sinónimo de buena persona, lo bueno es dar de qué hablar y protagonizar momentos que entretengan a los espectadores.
Si analizamos cuántos han sido los momentos en los que el protagonista es el peluquero, podemos observar como han sido más bien pocos. El peluquero ni siente ni padece, parece que vive por vivir y hasta aparenta olvidarse de que está en un reality. Es como si hubiera asimilado que su vida es así y no le importa que haya cámaras en la casa. La clave del éxito de Juan Miguel ha sido no enfrentarse con ninguno de sus compañeros, meterse en la cama cuando había discusiones, tomar el sol mientras le hacen la comida y ducharse a primera hora de la mañana para encontrarse con el baño limpio. De esta manera ha pasado desapercibido entre sus compañeros, igual que para los espectadores que siguen el programa, por eso el público no quiere que se vaya, porque nadie se acuerda de que sigue en la casa.
