MADRID, 1 Jun. (CHANCE) -
Después de asegurar en algunos medios de comunicación -fue la revista Semana quien publicaba esta información- que Tamara Falcó no estaría pasando por un buen momento ya que se encontraría sobrepasada por su enlace matrimonial y por todo el interés mediático que está causando. Sin más, las cámaras de Europa Press lograban captar a la pareja hace unas horas y le preguntábamos por esta supuesta presión que le está agobiando... aunque no obteníamos respuesta.
A pesar de todas las informaciones que se publican sobre ella y su prometido, Tamara siempre reaparece en el plató de 'El Hormiguero', como ha hecho este mismo jueves con una sonrisa de oreja a oreja. Ni siquiera con la polémica sobre su vestido de novia apareció apenada. Y hoy ha ocurrido igual.
Se ha comentado que Tamara podría estar pasando un momento de lo más delicado por el interés mediático que está suscitando su boda, pero lo cierto es que se ha mostrado radiante, feliz y tranquila. Como si nada de lo que 'cuentan' ocurriese en su vida, la hija de Isabel Preysler ha zanjado esos rumores con su aparición.
Lejos de hacer cualquier comentario respecto a todo lo que se ha estado diciendo de ella esta semana, parece que la Marquesa de Griñón ha preferido divertirse con sus amigos de plató y cuando nadie se lo esperaba ha confesado cómo le ha ido la semana: "Me mandaron dos santeros a mi casa para quitarme la mala suerte, abro a un 'glovo' y digo 'por qué huele a incienso'.... imagínate yo echando agua bendita por todas partes".
Además, Tamara también ha aprovechado para desmentir rotundamente que vaya a someterse a un tratamiento para perder peso, tal y como se ha publicado: "están todos los días diciéndome si voy a perder diez kilos para la boda... pues 'piérdelos usted'" y ha lanzado un mensaje para todos aquellos que han hablado de su peso: "nadie le ha preguntado a Íñigo si va a perder kilos".
