MADRID, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
En su colección Primavera-Verano 2008 Kina Fernández hace un viaje al desierto, cubriendo sus diseños de aires secos y arenosos, con un estilo étnico y auténtico, mostrando una mujer aventurera y de sofisticada elegancia exótica.
Los tejidos se muestran ligeros y naturales, acorde con los volúmenes. Predominan las gasas y los rasos vaporosos en los vestidos, que caen hasta el suelo en formas amplias. Americanas entalladas y gabardinas de lino y algodón.
La gama de colores claros y neutros evoca la naturaleza más árida. Partiendo del blanco las telas se llenan de colores tierra como los ocres, marrones, naranjas y grises, hasta explotar en algún detalle fucsia como nota de exotismo. Los estampados de los vestidos tienen un aire vegetal y rocoso.
Predominan los volúmenes amplios y circulares con mangas abombadas al igual que los pantalones. Los vestidos se construyen a partir de amplias caídas, fruncidos y formas globo.
Los complementos no se pueden perder de vista dentro del vestuario de una mujer tan atrevida como la que propone Kina Fernández: cinturones de talle alto, maletas, bolsos, y zapatos, todo ello de cuero en distintos marrones. Llama la atención la pedrería y los ligeros detalles en madera, los sombreros de paja decorados con gasas, los largos pañuelos vaporosos y los guantes que convierten a la mujer en una sofisticada exploradora.
