MADRID, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los peleteros Miguel Marinero y Jesús Lorenzo para Groenlandia han puesto el broche de oro a la 49 edición de la Cibeles Madrid Fashion Week. Para el otoño-invierno 2009-2010, el primero ha presentado una colección basada en la 'joie de vivre' que marcó los años veinte hasta la gran depresión del 29. Por su parte, Groenlandia basa sus creaciones en una apuesta decidida por el uso cotidiano y funcional de la piel ('street luxury') por los momentos de sofisticación ('luxury look') en los que la piel es la protagonista.
Con una cuidada puesta en escena, Marinero se ha inspirado en Poiret, Vionnet, Lanvin y Chanel para hacer su particular homenaje al fox trot, al Cotton Club, al jazz, a Isadora Duncan, a toda una época dorada que pone sobre la pasarela en forma de líneas sueltas y deslizantes, con prendas de talles largos cerrados con cinturones y cuellos capelinas envolventes, siempre representantes del glamour y la elegancia.
En este recorrido desde París hasta Nueva York, el modisto trabaja la piel y la estampa como tejidos, la dibuja o la rebaja a finas sedas. Los colores que utiliza pasan por los grises en toda su gama, el piedra, los marrones y el negro. En cuanto a los complementos, cabe destacar los sombreros, los cinturones, los collares de interminables vueltas, los zapatos capitaneados por los botines, y los imprescindibles guantes.
GROENLANDIA APUESTA POR EL 'STREET LUXURY'
Jesús Lorenzo, por su parte, ha presentado nuevas tendencias más confortables y versátiles que le dan a la piel un uso más cotidiano. Groelandia ha creado una colección caracterizada por el color con el que hacer frente a la crisis y sus momentos oscuros; así, los malvas y azules eléctricos resurgen con fuerza, y el rosa palo adquiere gran protagonismo.
Para dar forma a sus prendas cortas y urbanas como chalecos y abrigos, y a aquéllas otras características del denominado 'luxury look', Lorenzo se sirve de materiales de alta calidad como visones americanos, martas, gatos linces y breitschwanzs.
Los momentos más tensos de esta última cita en la Madrid Fashion Week lo pusieron los activistas en contra del uso de pieles, que irrumpieron en un momento del desfile de Marinero, a quien el público arropó con aplausos.
