MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS - Alba M. Villamor) -
Los Premios 40 Principales no solo estuvieron plagados de curvas femeninas, los hombres pisaron fuerte y cada cual lo hizo con su estilo particular. A unos les da por combinar prendas básicas y a otros por mezclar piezas imposibles. Para gustos, los colores...
Jaime Catizano apareció sobre la alfombra roja con un look 'totally black'. Una apuesta segura si de un acontecimiento nocturno se trata, y, eso él lo sabe. Por ello, el presentador queda como uno de los más elegantes de la noche.
Pero el color negro no solo da ese toque chic que tanto gusta. un vaquero, una camisa blanca y un buen complemento, pueden convertir a un macho en todo un icono de moda y si no que se lo pregunten a Rudy Fernández, que con todas esas piezas y una americana paseó del brazo de su chica, Helen Lindes, como todo un caballero.
De esta guisa también aparecieron Manuel Carrasco y Pablo Alborán. Ambos utilizaron la bufanda para abrigarse en la fría noche madrileña y para complementar su outfit con un toque especial. ¡Muy bien chicos!
ENRIQUE IGLESIAS Y FONSI NIETO NO SE SUPIERON SACAR PARTIDO
Mientras unos acaparaban las miradas y hacían caer alguna que otra baba, hubo otros que al escoger su ropa del armario no estuvieron muy acertados.
El peor sin duda fue Enrique Iglesias. Este volvió locos a todos los presentes gracias a su voz, pero no lo hizo por su atuendo desaliñado, esa sería su mejor definición. Y es que ese look total jeans con camiseta casual, pasa, pero el gorrito de lana como toque, no es el mejor aliado de una estrella para recibir un premio.
Otro que tampoco supo elegir complemento fue Fonsi Nieto, que a pesar de que sus básicos eran correctos no supo combinarlos bien. Eso por no hablar del color flúor de sus zapatillas, que está vez no venían mucho a cuento. El outfit de Nieto nos recuerda un poco al que suele utilizar Justin Bieber. ¿Se habrá inspirado en él?
Por último cabe destacar al atuendo elegido por Jesús Olmedo. Fue original, moderno y muy arriesgado. Gustó mucho su combinación: su pañuelo en la solapa, sus botas medio desabrochadas, sus jeans desgastados... Bien, todo menos la talla de su ropa, un tanto mínima.
