SANTANDER, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
Numerosos rostros conocidos arroparon a los 25 galardonados con las Medallas de Oro al Mérito en las Bellas Artes en la ceremonia presidida por los Reyes de España en el Palacio de Festivales de Cantabria, en Santander. El protagonismo recayó sobre Francisco Rivera Ordóñez, el más ovacionado cuando recogió el galardón tras la polémica que generó en su día.
El acto, que comenzó a las 11.55 horas, con cinco minutos de adelanto sobre la hora prevista, concluyó sobre las dos de la tarde, tras un cóctel dirigido a las autoridades, premiados e invitados, unos 400 en total.
Entre ellos, en primera fila se encontraba Cayetana de Alba, que fue una de las primeras invitadas en llegar, acompañada de su hijo Cayetano. Antes de la ceremonia, el torero Cayetano Rivera Ordóñez se acercó a saludarla y compartió unos minutos con ella.
Cayetano Rivera estaba sentado unas filas más atrás, junto con su hermano Julián Contreras y su tía Belén Ordóñez. Todos acudieron a apoyar al matador Francisco Rivera Ordóñez, el más ovacionado cuando recogió el galardón.
Entre los invitados también se encontraban la mujer de Imanol Arias, Pastora Vega, que destacó por su elegancia; Carlos Bardem, acompañando a su madre, Pilar; Paloma O'Sea; o el periodista José María García.
Entre el público se encontraban además el ex ministro Francisco Álvarez-Cascos y su mujer, Blanca Porto, hija del guionista Juan Antonio Porto, que recibió una de las medallas.
Los premiados fueron llamados en orden alfabético para recoger los galardones de manos del Rey. La diseñadora Ágata Ruiz de la Prada, ataviada con una de sus creaciones en colores oro y naranja, fue la única que respetó el protocolo y no dio la espalda a los Reyes tras recibir la distinción, por lo que regresó a su asiento andando hacia atrás, un gesto muy comentado entre el público.
Otros de sus diseños se pudieron ver entre las butacas ya que varias invitadas iban vestidas con llamativos modelos de sus colecciones.
Tras recibir sus galardones algunos de los premiados como los actores Imanol Arias y Pilar Bardem lanzaron besos a la platea. Todos ellos mostraron la medalla al público, al que saludaron con la mano, a excepción de Ruiz de la Prada.
La entrega fue presidida por los Reyes, Juan Carlos y Sofía, quienes estaban flanqueados por el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla; el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna; la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde; y la subsecretaria de Cultura, Mercedes Elvira del Palacio. A ambos lados de la mesa presidencial se encontraban los premiados, sentados en dos filas de sillas.
Enfrente de ellos, entre el público, se encontraban numerosas personalidades cántabras como el presidente del Parlamento, Miguel Ángel Palacio; el delegado del Gobierno, Agustín Ibáñez; los consejeros de Presidencia y Justicia, de Educación, de Sanidad, y de Cultura, Turismo y Deporte del Ejecutivo cántabro, Vicente Mediavilla, Rosa Eva Díaz Tezanos, Luis María Truan, y Francisco Javier López Marcano, respectivamente.
También asistieron el presidente de CEOE-Cepyme, Miguel Mirones; el presidente de la Asociación de Constructores y Promotores, Fidel González-Cuevas; el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, César Tolosa; y el ex alcalde de Santander y senador del PP por Cantabria, Gonzalo Piñeiro.
Representando a la ciudad se encontraban numerosos miembros de la Corporación, entre ellos los portavoces de los grupos Popular, Eduardo Arasti; Socialista, Jesús Cabezón; y Regionalista, Francisco Sierra. Junto a todos ellos había otros representantes de la vida política de la región, así como también de la económica, social y cultural.
"QUE LES APROVECHEN LAS ANCHOAS"
En su discurso, el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, resaltó las características de la región, una tierra "hospitalaria" y que, según dijo, se siente "orgullosa" de ser cántabra y española. Por ello, invitó a todos los asistentes a "quedarse unos días en Cantabria". Y si no pueden --les dijo--, que vuelvan en otra ocasión para comprobar que es "justo" el slogan 'Cantabria infinita', al tiempo que les deseó que "les aprovechen las anchoas", palabras que provocaron risas y aplausos entre el público.
Al término del acto, numerosas personas y periodistas aguardaban en la entrada principal del Palacio de Festivales para ver salir a los Reyes y otros invitados.
Por otra parte, con motivo de la entrega de premios, un reducido grupo de antitaurinos se congregó enfrente de la puerta principal del Palacio de Festivales con pancartas contra la concesión de las medallas de oro a matadores y contra la fiesta de los toros, al tiempo que otro grupo de personas coreaba a Francisco Rivera, uno de los más aplaudidos al término del evento.
