MADRID, 18 Feb. (CHANCE) -

Con una sonrisa en su rostro y con ganas de explicarse. Así apareció Adele en el plató de Ellen DeGeneres el pasado miércoles, para charlar, entre otras cosas, en su comentada y criticada actuación en la ceremonia de los Grammy.

La cantante británica confesó haber llorado al día siguiente: "Lloré casi todo el día de ayer (martes). Para ser justos, habría llorado si hubiera ido muy bien también. Si hubiera sido una actuación destacada también habría llorado. Siempre lloro", comentaba entre risas la estrella musical a su entrevistadora.

La de Tottenham explicó en redes lo que sucedió en el arranque de su interpretación de All I Ask. "El micrófono del piano se cayó a las cuerdas, ese era el sonido que sonaba como una guitarra y que me impidió oír que estaba fuera de tono", escribió la artista en su cuenta de Twitter. Sin embargo, la joven de 27 años quiso quitarle hierro al asunto en el espacio televisivo, al afirmar que pasados esos primeros momentos que la dejaron helada, la actuación fue bien tras solucionarse los problemas desde la sala de sonido.

"Estaba avergonzada. Me levanté al día siguiente y la gente de Inglaterra decía 'Nosotros todavía te queremos, no te preocupes', y yo pensaba: 'No te he preguntado si todavía me quieres, pero gracias'. Estaba muy avergonzada", añadió la ganadora de un Oscar.

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   La estrella y la presentadora hablaron también de su pequeño Angelo, de tres años, con el que pasó unas horas en Disney World antes de su sonada presencia en los premios musicales. Muchos han sido los que resaltaron para bien que la británica le comprara el pequeño un disfraz de la princesa Anna, su personaje favorito de la película Frozen, y le paseará por el parque temático en su carrito a la vista del resto de los visitantes, de las cámaras y de los curiosos.

   "No puedo esperar para ver quién será su mejor amigo, quién será su novia, o su novio, o qué películas le gustarán. Lo que sea que mi hijo quiera ser o hacer, siempre lo apoyaré, sin importar qué", decía recientemente a la revista Time.