Daniel Guzmán debuta como director y con su abuela como una de las actrices

Daniel guzman a cambio de nada
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 5 mayo 2015 9:45

   MADRID, 5 May. (CHANCE) -

   El actor Daniel Guzmán debuta en la dirección con su abuela como una de las protagonistas.

   El intérprete dio el salto a la dirección con el cortometraje Sueños (2003), con el que consiguió un premio Goya, y ahora se estrena en el largometraje con A cambio de nada, una historia "intergeneracional" que pone el foco en la adolescencia y se sirve de los "archivos" personales de su director, aunque él asegura que muestra solo "un porcentaje menor" de lo que ha vivido.

   La cinta, que se estrena el viernes 8 de mayo, llega a las salas de todo el país tras haber conseguido la Biznaga de Oro a la Mejor Película en el Festival de Málaga, así como la Biznaga de Plata al mejor actor de reparto, por la actuación de Antonio Bachiller.

   A pesar de este éxito, Guzmán confesó que no se siente capaz de leer lo que se ha escrito de la película ni tampoco quiere acudir a los estrenos porque no puede evitar ver fallos. Esta aventura arrancó hace varios años y se ha hecho realidad después de varios intentos, tal y como ha señalado su director, quien pone el foco en la adolescencia y viaja a su propio pasado para conseguir un "mayor contacto con la realidad", algo que, según admitió, supone "mucha exposición", aunque la proporción de los pasajes reales y ficticios finalmente será decisión del espectador.

DANIEL GUZMÁN: "NO HABÍA NADIE MEJOR QUE MI ABUELA PARA HACER EL PAPEL, MÁS AUTÉNTICA"

   Eso sí, ha confesado que él era "bastante más" gamberro y travieso de lo que es el personaje de Darío. "Esto es un porcentaje menor de todo lo que he vivido, y de la inquietud y curiosidad que me ha llevado a hacer todo lo que he hecho", dijo.

   A cambio de nada narra la historia de Darío (Miguel Herrán), un chico de 16 años que vive en un barrio obrero de Madrid, y que disfruta junto a Luismi (Antonio Bachiller), su vecino y amigo del alma. Mantienen una amistad incondicional, se conocen desde que tienen uso de razón y juntos han descubierto todo lo que saben de la vida.

   Ambos venden piezas de moto robadas a Justo 'Caralimpia', el dueño de un taller de barrio, un pobre diablo con aires de triunfador venido a menos, que intenta sobrevivir tapando sus propias miserias.

    Cuando Darío se escapa de casa, huyendo de su infierno familiar y de la separación de sus padres, comienza a trabajar en el taller de 'Caralimpia'. Pronto conocerá a Antonia (Antonia Guzmán), una anciana que recoge muebles abandonados con su motocarro y junto a ella descubre otra forma de ver la vida. A partir de entonces, Luismi, 'Caralimpia' y Antonia se convierten en su nueva familia.

   Para el papel de Antonia, Guzmán recurrió a su propia abuela: "No había nadie mejor que ella, más auténtica, con esa luz, esa verdad, ese sentido del humor y esa empatía que genera". No solo quería hablar de la adolescencia con este film, quería ir más allá.

   Para hacer realidad este proyecto ha tenido que recurrir a financiación privada e incluso se ha visto obligado a "reinventar" el modelo de financiación para hacer la película porque "a priori" no había apoyos, algo que se debe, entre otros motivos, a la "crisis" y a los "incentivos fiscales" que hay.

   A pesar de las dificultades, Guzmán asegura que no se le han quitado las ganas y de hecho ya piensa en su próximo proyecto, una comedia canalla, muy ácida y muy extrema con un contenido social muy emocionante.