MADRID, 12 Nov. (CHANCE) -
Frozen: el reino del hielo fue una película bien querida tanto por la crítica, como por la Academia y como por el público dejando atrás de lejos el billón de dólares de recaudación en taquilla, eso sin contar todos los ingresos generados entre muñecos, disfraces, juegos y todo los productos inimaginables que uno sea capaz de pensar.
La factoría Disney daba a la tecla del éxito en 2013 y todas las niñas quieran ser una de las protagonistas Elsa o Anna o porqué razón no las dos.
La frozenmania llegó a las todas las casas con niños y a gran parte del público adulto. Los peinados de las trenzas de Elsa y Anna, sus looks para disfrazarse y sus canciones y... todo era Frozen.
Y sigue siendo aunque con algo menos de boom. Pero es saber que hay algo nuevo que tiene que ver con las hermanas del reino de Arendelle, y volver a revolucionar como hizo en los Oscar.
La 86 edición de los Oscar le otorgó dos estatuillas: una a mejor película de animación y otra a mejor canción original por Let It go interpretada en la gala por Idina Menzel y que tantas veces ha cantado Demi Lovato.
La canción y los cd's fueron traducidos a 27 idiomas. Todo un éxito. Tanto es así que ha llegado hasta Madrid y Barcelona con Disney In Concert-Frozen. Un espectáculo inigualable donde poder disfrutar de la película con la Film Symphony Orchestra formada por 65 músicos, un coro de 24 cantantes y 4 solistas, entre ellos Laura Pastor, que dan vida a los protagonistas.
Un deleite para la vista y sobre todo para los oídos con unas voces e interpretación prodigiosas.
Una coordinación fabulosa entre en la película y la música con voces idénticas a las del propio filme ya que la sincronización entre la orquesta y la imagen es perfecta. Además, si los cantantes lo hacían realmente bien, la Film Symphony Orchestra estuvo a la altura de las circunstancias consiguiendo transmitir al público todo tipo de sensaciones con su música, desde la más pura alegría hasta la tensión que se vive en el momento que atrapan a Elsa.
En definitiva, una realización digna de ver, de lo más lograda. Un espectáculo diferente para disfrutar mayores y pequeños.
