LONDRES, 29 Oct. (EUROPA PRESS)
Amy Winehouse debía entregar un galardón durante la ceremonia de entrega de los premios Q, y no sólo lo hizo, sino que consiguió exasperar a los asistentes. Además de llegar tarde, interrumpió los discursos de otros asistentes y desafió la prohibición de fumar en el recinto.
Los escándalos de la cantante de Rehab parecen no tener fin. Amy Winehouse debía asistir a la ceremonia de los premios de la revista Q, pues era la encargada de entregar el galardón Artista Más Inspirador al grupo The Specials. A ella no le debió parecer muy importante, pues llegó con gran retraso a la ceremonia.
Su compañero en la entrega, Don Letts, salió para dar el premio, pero tuvo que volver a sentarse ante la ausencia de Amy. Más tarde se decidió entregarlo sin la presencia de ésta, y cuando The Specials estaban dando su discurso de aceptación, la cantante irrumpió en el auditorio, atravesó las filas de asientos, y subió al escenario.
Una vez arriba, arengó a los asistentes a gritos para que animaran al grupo premiado; tras lo cual Don Letts se encaró con ella para reprocharle su interrupción. Todo esto fue presenciado por la ahijada de trece años de Amy, Dianne Bromfield, quien la acompañó al evento.
Más tarde, mientras Robert Plant daba el discurso de aceptación por su Destacada Contribución a la Música,Amy le gritó desde el patio de butacas "¡eres un tipo raro!". Robert paró su discurso un momento durante la interrupción, y después continuó.
Amy también fue premiada por la revista Q, esta vez por su single The fear, que ganó el galardón a Mejor Canción. La cantante subió a recibirlo aferrada a una pinta de cerveza, tras haberse pasado toda la velada fumando, pese a que estaba prohibido dentro del salón.
Los organizadores del evento, ante la previsión de que Amy llegaría tarde, habían reservado para ella una suite en el hotel Grosvenor House, exactamente el mismo lugar donde tenía lugar la ceremonia.
Eso no impidió que la cantante llegara tarde, y ante la pregunta de los periodistas acerca de su tardanza, Amy respondió: "¿Qué os importa? Me estaba peinando, ¡que os den!", según fuentes del diario inglés Daily Mail.
Además de sus interrupciones, fue la excentricidad del atuendo de Amy lo que llamó la atención de prensa y asistentes. La cantante se presentó con un escotado vestido rojo que dejaba ver gran parte de su pecho, en lo que parece un intento por mostrar los resultados de la cirugía plástica.
A lo largo de esa tarde se cambió de modelo, llevando un vestido corto tan escotado que hacia el final de la fiesta se le había bajado lo suficiente para que Amy fuera mostrando sus pezones a todo el mundo.
