MADRID, 27 Ago. (CHANCE) -
Aramís Fuster está atravesando uno de los peores momentos de su vida. La vidente está completamente arruinada, viviendo en la calle y teniendo que ser atendida por los servicios sociales de la Comunidad de Madrid. Su situación es tan crítica que el pasado martes, al recibir el alta médica, en el Hospital de La Paz pidió ir directamente a Mediaset porque no tenía otro lugar donde quedarse.
La vidente ha explicado qué ocurrió la noche en la que la policía la encontró inconsciente en la habitación del hotel donde vivía: "Me auto mediqué para reunirme con mamá, las heridas me las hice yo pero no me acuerdo porque ya estaba inconsciente". Aramís aseguró que había tomado de una sola vez toda la medicación que tiene recetada para la diabetes.
Aún así, Aramís aseguró en el plató de Sálvame Deluxe que ella no quiere dejar de vivir, ya que ahora desea volver a estructurar su vida. Sin relación alguna con sus hijos -"no tengo ninguna relación con mis dos hijos, ellos reniegan de mí"- y viviendo en la calle, la bruja más popular de nuestro país quiere retomar su carrera profesional. Unas palabras que no fueron nada creíbles para el resto de colaboradores.
"Ver un vídeo de una señora que se está despidiendo vestida de rojo y maquillada como una puerta, diciendo que se va a ir me parece patético y poco serio, hay cosas con las que no se pueden jugar", le increpaba Mila Ximénez.
Kiko Matamoros tampoco dudó en criticar a Aramís achacando sus síntomas a puro teatro: "¿Arte dramático no tendrás? Te estás riendo de la gente, o más bien intentándolo porque la gente no se cree esas cosas, y de ti misma". Y es que según ella misma padece cáncer de piel: "Tengo cáncer de piel, puede llegar a ser terminal en cualquier momento". Un testimonio que desvela el drama actual en el que vive la vidente pero que no fue nada creíble para los colaboradores de Sálvame Deluxe.
