MADRID, 11 Mar. (CHANCE) -

   Son una de las parejas más envidiadas de Hollywood. Ahora, casados y padres de una niña, acaparan las miradas allá donde van. Hablamos de Ryan Reynolds y Blake Lively, que ayer acudían a la gala que el presidente Obama ofrecía para el primer ministro canadiense Justin Trudeau.

   Con el objetivo de fortalecer acuerdos comerciales e inversión mutua, Barack y Michelle Obama abrieron las puertas de la Casa Blanca e invitaron a celebridades de Canadá a una cena de lo más elegante. Entre los invitados se encontraban el actor Mike Myers y su esposa Kelly, Michael J. Fox y su esposa Tracy Pollan, entre otros.

   La protagonista de 'Gossip Girl' hacía gala de su habitual elegancia con un traje en color gris perla luciendo escotazo y piernas, con complementos en tonos nude. Igual de elegante aparecía Ryan vestido con traje azul, que se mostró muy cariñoso con su mujer.

   Muy felices y sonrientes, la pareja, que se enamoró en una cita doble, desmentía los rumores de crisis existentes. Y es que hace poco saltaban las alarmas debido a que Leonardo DiCaprio había vuelto a poner el ojo en Blake. Al parecer, el ganador de un oscar por su actuación en 'El renacido' y la actriz, coincidieron el pasado febrero en la gala amfAR y Leo no paró de guiñarle el ojo y ponerle ojitos a Lively cada vez que la actriz se cruzaba en su camino.

   Esto provocó que Reynolds se pusiera celoso; pero la tensión entre ellos no era nueva, ya que, según informan en InTouch, la actriz estaría harta de la actitud inmadura y los celos del protagonista de 'Linterna verde'. Sin embargo, ayer comprobamos lo feliz que se encuentra el matrimonio y que los rumores, son eso, rumores.