MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -
El pasado lunes tuvo lugar la noche de la moda por excelencia, el museo Metropolitano de Nueva York se vistió de gala para celebrar la exposición dedicada al diseñador Charles James, bajo el título Charles James: Beyond Fashion, la Gala MET 2014. Como ya os contamos, la ceremonia estuvo repleta de grandes estrellas que brillaron con luz propia en la alfombra roja.
En CHANCE hicimos un repaso de las caras más conocidas y los looks más llamativos de la fiesta, pero no sólo de ellas. Ellos también se arriesgaron con esmóquines y fracs divididos entre el blanco y el negro. Muchas de las asistentes han querido homenajear al diseñador, uno de los bunker insignia de la moda en el siglo XX, enfrascándose en atuendos que son claras réplicas del artista. Hoy hemos querido hacer un repaso a los modelos por el que al final a todas nos gusta vestirnos de princesas por una vez en nuestra vida.
La modelo Karolina Kurková ha sido una de las atrevidas que ha brillado con un espectacular vestido forrado de pliegues imitando a la joya de la corona de la colección de Charles James: El Trebol de cuatro Hojas. La modelo ha querido continuar con la tradición de la forma del diseñador, pero ha preferido ponerle más color y se ha decantado por el estampado de flores.
La que además de llevar el corte del mítico vestido de James, ha repetido en los colores ha sido la actriz Hailee Steinfeld. El blanco y el negro son los colores por excelencia y por eso Hailee ha querido hacer una llamada al recuerdo luciendo este sensacional vestido.
Estas noches siempre están cargadas de momentos mágicos e instantes de ensueño. Esta vez hemos podido sentir un viaje a nuestra infancia con los looks de algunas 'celebs', muchas de ellas parecían sacadas de un cuento de hadas con sus espectaculares vestidos que evocaban a las princesas de cuento. Cualquiera de ellas podría haber sido sacada de una película de Disney con sus prendas que son aunténticas obras de arte.
Katie Holmes se enfundó en un traje amarillo rugoso, con el escote de barco holgado, que nos recuerda al que llevó la princesa Bella en su baile con la Bestia. Las estrellas se han decantado por los volantes, las elegantes colas y los pliegues más pomposos para lucir como auténticas muñecas. Los guantes blancos, los brillos y las faldas abombonadas han sido la guinda del pastel para conseguir el estilo de los cuentos.
En las historias de cuento no todas son buenas y, por eso, las gemelas Olsen han preferido transformase en princesas, pero de las malas. Sus trajes oscuros, largos y cerrados hacen que recordemos a los personajes más maléficos de las historias.
