MADRID, 14 Ago. (CHANCE) -
El cantante Chris Brown no está dispuesto a renunciar a ninguno de los derechos que tiene como padre y se mantiene firme en su ardua batalla contra Nia Guzman por la custodia legal de su hija, la pequeña Royalty, a la que conoció con algo más de un año de vida.
El juez que lleva el caso de la estrella musical acaba de ordenar que se le devuelvan a este los honorarios de los abogados.
Fuentes cercanas al bailarín de 27 años recuerdan que la madre de su primogénita ha perdido todas y cada una de las peticiones que ha hecho en relación a la custodia de la pequeña. La modelo quería la custodia completa y fue denegada; también quiso que hubiera una vigilancia concreta durante las visitas del padre, petición que también fue rechazada; incluso pidió que se le negara al artista el derecho a ver a su hija, que también fue denegado, así como las pruebas de someterse a un test de drogas, descartado por el magistrado.
El juez mantiene el status quo, es decir la custodia compartida y el cantante mantiene los 12 días al mes con su niña. Nia presentó sus documentos legales pidiendo un cambio en la custodia y el juez ordenó a Chris pagarle a la madre de su hijo 20.000 dólares, para que pudiera afrontar los gastos de un buen abogado. Una vez más, la Justicia le dio la espada y argumentó que Nia no tenía derecho y se hizo entrega al exnovio de Rihanna de un crédito.
La joven recibe mensualmente 2.500 euros después de que el magistrado descartara los 16.000 que pedía la joven hace unos meses.
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