MADRID, 17 Ago. (CHANCE) -
Este caso ya viene de largo; todo comenzó con la brutal paliza hace un par de años que propinó a Rihanna y que le valió horas y horas de servicios comunitarios y que él aseguró cumplir, pero no.
Y es que mientras decía estar recogiendo basura cerca de su casa en Virginia en realidad estaba de viaje en su jet privado hacia Cancún o cualquier lugar paradisíaco. haciendo vida "normal" y fingiendo que la cosa no iba con él como explica Hollywood Life.
Cuando las autoridades lo descubrieron el juez tardó poco en revocar su libertad bajo fianza y condicional, aunque pocos días más tarde se la volvieron a conceder, eso sí, bajo la orden de realizar 1.000 horas más de servicio comunitario (una cifra poco desdeñable) lo cual no ha hecho nada de gracia al cantante.
Además, no se tendrán en cuenta en absoluto las otras horas que supuestamente hizo, ya que no se sabe en cuales llegó a trabajar y en cuales estaba haciendo lo que quería, lo qu ha disgustado bastante a Chris también.
El juez, por supuesto, ya no confía en absoluto en el cantante por lo que si antes podía hacer sus horas en Virginia y con cierta libertad, ahora tendrá que hacerlas en Los Ángeles supervisado por los policías locales. Además, tiene que hacer en menos de 48 horas su llamada de la condicional para hablar con su supervisor.
Chris fue además acusado de golpear su coche contra el de otra persona y salir huyendo, pero al final se demostró que no era cierto. Su abogado ya declaró que "se le está juzgando más por quién es que por lo que hace".
Algo normal si se tiene en cuenta todas las fechorías que ha hecho hasta ahora. ¿Os parece una sentencia justa?
