MADRID, 4 Feb. (CHANCE) -
"Treinta cajas de alitas de pollo", esta ha sido la última hazaña de Justin Bieber durante su estancia en la capital Madrileña, donde deja claro que no se ha planteado un cambio de actitud.
"Sé quién soy y lo que hago con mi vida, lo que he conseguido y continúo consiguiendo como intérprete, escritor, artista, como persona, como ser humano. Soy feliz con el hombre en el que me estoy convirtiendo" estas son las palabras del joven cantante que publica La Razón y que muestran la satisfacción de Justin con su vida.
Justin Bieber no tuvo ningún tipo de control en la noche que pasó en una famosa discoteca de Madrid. Según confiesa en el periódico el camarero que le atendió en la discoteca: "ese chico está destruyendo su carrera profesional, ofrece una falsa imagen de niño bueno a sus fans, pero no se corta lo más mínimo en beber alcohol y mezclarlo con drogas". Parece ser que el cantante no tiene límites y es que cada vez son más comunes sus "salidas de tono".
Cuesta entender que para el concierto que el cantante dio en la capital, hubiera fans que llegaran apagar hasta 360 euros para obtener una butaca en primera fila y para poder tener una foto con el artista. Gracias al fenómeno "fans" incondicional que existe alrededor de Justin el cantante ya cuenta con una fortuna de 65 millones de dólares, sin duda una cifra muy elevada si tenemos en cuenta que solo tiene 19 años.
Parece ser que su actitud no está siendo muy bien vista por sus compatriotas estadounidenses, que ya han hecho una petición oficial en la que se pide la deportación de Justin Bieber, "Nos gustaría ver al peligroso, insensato, destructivo y consumidor de drogas Justin Bieber deportado y con su permiso de residencia revocado" se indica en la petición.
Ni siquiera las peticiones de Selena Gómez, con la que mantiene una relación llena de altibajos desde hace años, para que interne en un centro de desintoxicación han hecho recapacitar al cantante.
La Razón publica que Justin está "enganchado" a una droga casera conocida como "sizzurp" que se prepara con jarabe común, que podemos encontrar en cualquier farmacia, que contiene un derivado opiáceo, prometazina y un refresco e algún sabor frutal. Sin duda una mezcla que no le está haciendo nada bien a Justin.
A esto se le une su reciente detención y la polémica foto en la que aparece junto a un amigo en actitud muy "provocativa" con una striper. Parece ser que ni los consejos de su manager, ni la presencia de su madre, ni siquiera las recomendaciones de su novia, surgen efecto sobre el cantante.
