MADRID, 28 May. (CHANCE) -
José Fernando Ortega ha vuelto a sonreír y es que a su favorable recuperación en la clínica López Ibor se une la excelente relación que mantiene con su padre, José Ortega Cano, quien ha disfrutado junto a él de su cuarto permiso penitenciario mientras cuenta los días que le quedan para obtener el tan deseado tercer grado.
Un día más el exmatador acudía a recoger al joven al centro de rehabilitación, acompañado por su cuñado Aniceto. Sin embargo a José Fernando le esperaba una sorpresa muy especial, la visita de su novia acompañada por su madre y hermana.
El pasado mes de septiembre del 2014 se convertía en una fecha clave en la vida de José Fernando. Tras permanecer más de dos meses desaparecido, sin tener noticias de su familia, llegó a tocar fondo y regresó al hogar.
Ante la ausencia de su padre, que cumple condena en la cárcel de Zuera y gracias a la insistencia de su hermana Gloria Camila, decidió de manera voluntaria su ingreso en la clínica psiquiátrica López Ibor, donde se han tratado personajes conocidos como Andrés Pajares, Raquel Mosquera y Rosa Benito. Allí comenzó un exhaustivo tratamiento para superar sus adicciones y problemas de conducta.
Ocho meses después de su ingreso, José Fernando es un joven renovado, que mira con ilusión el futuro que se abre ante él. Un día más su padre, José Ortega Cano, acompañado por su cuñado Aniceto, acudía a recoger al joven a la salida de la clínica. El extorero visitaba días atrás el centro para informarse de primera mano sobre los avances de su hijo.
Instantes después padre e hijo abandonaban las instalaciones manteniendo una animada conversación. José Fernando sorprendía mostrando su imagen más tierna, abrazando a su padre y caminando junto a él. Recientemente el joven hablaba por primera vez después de meses en silencio "Estoy muy contento. Mi padre me hace muchísima falta. Me va a venir muy bien que esté aquí". Además ha añadido sobre su recuperación: "Lo voy llevando muy bien. Todavía me queda un tiempo".
Pero José Fernando tenía reservada una grata sorpresa: la presencia de su novia, una joven con la que comparte su vida desde hace algunos meses y que le ha devuelto la sonrisa en el terreno sentimental. La chica estuvo acompañada por algunos familiares.
La madre de la joven recibió a José Fernando con un efusivo abrazo, dando muestra de lo unido que está con su familia política. Instantes después era el empresario el que saludaba a la familia de la novia de su hijo, a los que ya conocía y con los que mantiene una estrecha relación.
Tras intercambiar unas breves palabras, el grupo se dirigió a sus respectivos vehículos. José Fernando y su novia pudieron disfrutar de unos breves minutos de intimidad donde aprovecharon para sellar su amor con un beso en los labios.
