MADRID, 11 Sep. (CHANCE) - Tanto el torero como su futura mujer se han convertido prácticamente en dos seres herméticos en cuanto a su gran día se refiere, sin embargo tal y como hemos podido saber en exclusiva trabajan a contra reloj ultimando los preparativos, cambiando incluso la ubicación a escasos días de sellar su amor. Aunque parecía que por fin reinaba la paz en la familia de Ortega Cano, la boda ha servido como un nuevo detonante para enfrentar a los miembros del clan Mohedano.