MADRID, 3 May. (CHANCE) -
La muerte de sus padres, el matador Paquirri y Carmina Ordóñez, fueron los temas que Bertín Osborne quiso sacar en su programa Mi casa es la tuya que más emocionaron a Fran Rivera.
Bertín aprovechó la ocasión para compartir con Fran que a él le habían confundido con su padre, y que casualmente el día de su fallecimiento, el cantante actuaba en el mismo pueblo donde el torero perdió la vida.
Francisco Rivera se mostró emocionado a la hora de hablar de su padre, del que se acordó cuando el pasado mes de agosto sufrió una grave cornada, justo cuando estaba a punto de convertirse en padre por segunda vez.
Sin duda, para el torero su mayor ilusión habría sido poder compartir plaza con su padre: "Torear con mi padre habría sido la pera, pero hubiera sido muy exigente". Fran recordó los momentos más bonitos que había vivido junto a su padre, así como su trágica cogida: "Lo que hicieron con mi padre fue un desastre. Creo que su médico se asustó".
Fran era solo un niño de 10 años cuando el diestro Paquirri murió en los ruedos. Su madre, Carmina fue la encargada de comunicarle la terrible noticia: "Mi madre me dijo lo de la muerte de mi padre y fue el peor día que vivió. Le afectó muchísimo, fue un palo muy grande".
También quiso hablar de la muerte de su madre, que reconoce que cogió "un camino malo", y que se sintió impotente porque le fue imposible ayudarla a salir de las drogas: "Cuando la cocaína entra en casa, hace un daño brutal. Me costó asimilarlo, me alejé de mi madre porque vi lo que hacía y sentía impotencia por querer ayudar". Sin embargo, afirma que Carmina Ordóñez siempre derrochó vida y fue una madre que "lo hizo todo muy bien" cuando se volvió a casar, aunque fue bastante estricta.
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