MADRID, 23 Jun. (CHANCE) -
El romance entre Isabel Preysler y el escritor, Mario Vargas Llosa sigue dando mucho de qué hablar, convirtiéndose en la indiscutible pareja del verano. Sin embargo sus familiares y amigos han decidido hacer voto de silencio al respecto de su nueva y sorprendente situación sentimental. Éste es el caso de su ex marido, Carlos Falcó, que evitó hacer declaraciones al respecto a su salida del restaurante donde disfrutó de una comida en compañía de su hermano, el marqués de Cubas.
Haciendo gala de su habitual discreción, el marqués de Griñón fue el primero en abandonar las instalaciones. Al percatarse de la presencia de medios que aguardaban su salida, aprovechó para hacer una llamada telefónica para evitar las incómodas preguntas.
No cabe duda de que la socialité siempre se ha caracterizado por mantener unas magníficas relaciones con todos sus ex. La excelente relación entre el aristócrata y su exesposa, con la que estuvo casado entre 1980 y 1985, es de sobra conocida.
La amistad no disminuyó incluso en los momentos en los que su ruptura estuvo marcada por rumores de infidelidad tras la aparición en escena del fallecido, Miguel Boyer, siempre desmentidos por ambas partes.
En noviembre de 2012, Falcó cedió El Rincón, su histórica finca en Aldea del Fresno, para que Julio Iglesias Jr. (hijo de la reina de corazones y Julio Iglesias) pudiera celebrar su boda con la modelo belga Charisse Verhaert. Eso sí, en aquella ocasión el marqués prefirió no asistir al enlace.
Tanto Preysler como Falcó han intentado siempre mantener muy unida a la familia. Prueba de ello es que su hija en común, Tamara Falcó, se crio llamando a Boyer tío Miguel. Por su parte, Fátima de la Cierva, última esposa de Griñón, también tiene una excelente relación con Preysler.
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