MADRID, 13 Mar. (CHANCE) -
Isabel Pantoja cuenta los días que le quedan para obtener el tan deseado tercer grado que le permitirá disfrutar de un régimen de semilibertad con los suyos mientras cumple el resto de su condena en prisión. Entretanto el pasado jueves vivía uno de los momentos más felices con el esperado reencuentro con sus hijos Kiko Rivera y Chabelita, recién llegada de Londres.
El 21 de noviembre de 2014 será siempre una fecha maldita en el calendario de Isabel Pantoja. Ese día, la tonadillera ingresó en la prisión de Alcalá de Guadaíra para cumplir su condena de dos años de cárcel. Desde entonces, su vida y la de su familia han dado un giro de 180º.
Cuatro meses muy convulsos en los que tanto Isabel Pantoja como sus hijos han vivido de una forma muy intensa. Y es que la estancia en prisión de la cantante se está haciendo de lo más dura para todos los suyos, ahora que la justicia ha decidido no concederle el tercer grado, todavía tendrán que esperar más para poder ver a Isabel en libertad.
Isabel Pantoja ya habría abonado 200.000 euros para lograr el tercer grado penitenciario para aproximarse a plazos a la cantidad de 1.047.148,96 euros fijados por el juez que restarían de la deuda. El dinero proviene de la firma de una nueva hipoteca por valor de 450.000 euros gracias a la gestión de su hermano Agustín.
Ahora Isabel Pantoja, muy volcada en ayudar a sus compañeras de prisión durante su estancia, ha vuelto a disfrutar de un nuevo vis a vis, recibiendo la visita de sus más incondicionales como su hijo Kiko Rivera, hermano Agustín, su sobrina Anabel pero sobre todo uno de los reencuentros más esperados, el que se ha producido con su hija Chabelita, recién llegada de Londres.
LA JOVEN NO ASISTIÓ AL ÚLTIMO VIS A VIS PORQUE NO FUE AVISADA POR SU TÍO AGUSTÍN
Y que la vida de sus hijos ha sufrido un profundo cambio. Mientras que Kiko Rivera entraba y salía casi de inmediato de la casa de GH Vip para solventar sus graves problemas con Hacienda, Chabelita se trasladaba a vivir a Londres con su hijo Alberto y su pareja, Alejandro Albalá. Recordemos que la joven no asistió al anterior vis a vis porque no fue avisada por su tío Agustín, siempre según su propia versión.
Parece que las relaciones entre tía y sobrino siguen estando bastante tensas, a juzgar por cómo se produjo la llegada de todos sus miembros. Los primeros en personarse en las inmediaciones de la cárcel de Alcalá de Guadaíra fueron Kiko Rivera y su tío Agustín alrededor de las tres de la tarde.
El hermano de la tonadillera evitó hacer declaración alguna sobre la actual situación anímica de la artista así como sobre los planes futuros, preparando posibles galas tras su salida de prisión. Por su parte su hijo tan sólo expresó sus quejas por la presencia de medios a su llegada.
Más de una hora después llegaba Chabelita, recién aterrizada de Londres, acompañada por su prima Anabel Pantoja. Dando la callada por respuesta, la joven tan sólo sonrió tímidamente cuando le preguntaron si tenía intención de comunicarle a su madre su participación en el reality Supervientes.
En el patio exterior de la cárcel las esperaban pacientemente el dj y su tío. Instantes Kiko charlando con su hermana Isabel y tras ellos tito Agustín caminando al lado de Anabel se dirigían a la puerta de acceso al interior.
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