MADRID, 23 Mar. (CHANCE) -
Lorenzo Sanz fallecía este 21 de marzo con coranavirus tras unos días en casa con fiebre y unas llamadas de teléfono para comunicar su estado a los servicios sanitarios. El expresidente del Real Madrid viene a ser 'el ejemplo' de lo que miles de familias en España y millones de familias en otros países están viviendo o pueden vivir en las próximas semanas.
Era su propio hijo Fernando Sanz en una entrevista concedida a José Ramón de la Morena, en 'El transistor' en el que este pasado 22 de marzo relataba desde el más profundo respeto lo que estaba sucediendo. En un acto de humildad describía la situación de su padre Lorenzo Sanz como la del resto de fallecidos anónimos y la de su familia, como una familia más de las miles de familias que están viviendo una situación parecida: "Esto no es el caso de Lorenzo Sanz es el caso de todas las personas que están falleciendo como él, de una forma tan devastadora".
Lorenzo Sanz comenzó a tener fiebre unos días antes en su casa de la urbanización de La Florida donde se encontraba con su mujer Mari Luz Durán. "No es que no quisiera ir mi padre al hospital... Mi madre me comenta que tiene unas décimas de fiebre y que como mandan las recomendaciones marcan el número y le atienden amablemente. Le comentan que mientras que sea solo fiebre que se quede en casa porque los hospitales están desbordados y así fue. Se quedó 6 días", explica su hijo en la entrevista concedida a Onda Cero.
Tras seguir con fiebre a los seis días vuelven a llamar y en esta ocasión "no tuvo suerte con el teléfono y en la tercera llamada, al comentarles que estaba más cansado le dijeron que le llevasen al hospital", recuerda Fernando Sanz. Lorenzo Sanz ingresaba el pasado 17 de marzo en la Fundación Jiménez Díaz.
Estando en el hospital la situación es preocupante. Para Mari Luz Durán, su mujer fue un momento horroroso: "Le dicen que está muy mal y me llama mi madre muy descompuesta porque le dicen que está muy mal". Fue entonces cuando va "mi hermano Lorenzo para recogerla y está en casa de mi hermano".
LA FAMILIA DE LORENZO SANZ DE AGARRABA A UN RAYO DE LUZ
En ningún momento perdieron la esperanza: "Todo el mundo se agarra a un rayo de luz", recuerda al ser preguntado por Jose Ramón de la Morena.
FERNANDO SANZ ANTE LA ENFERMEDAD DE SU PADRE: "CADA LLAMADA ERA PARA DAR MALAS NOTICIAS"
Sobre cómo se viven estos momentos, el marido de Ingrid Asensio explica: "Es todo muy frío porque no sabe qué está pasando con él... Te dicen que es una hora y ante el desbordamiento en la UCI, la llamada es cuando se puede".
Lo peor del caso es cuando llega la información por parte de los médicos: "Cada llamada era para dar malas noticias".
FERNANDO SANZ QUERÍA QUE SU MADRE MARI LUZ PUDIERA ESTAR CON SU PADRE, PERO FUE IMPOSIBLE
"Yo rogué para que mi madre pudiera estar un día y no hubo forma porque no se puede estar. Creía que era muy importante para ella y para él porque llevaban 50 años juntos", comenta el hijo de Lorenzo Sanz reviviendo estos últimos días.
Tras la llamada del fatídico momento, Fernando Sanz, Malula, Francisco y Lorenzo, como su madre lloraron cada uno a su padre en casa sin poder besarse ni abrazarse entre ellos ni despedirse... Y lamentándose de las cosas que no le dijo Fernando a su padre Lorenzo Sanz en vida.
Todavía su agonía no ha terminado y es que ante el cúmulo de muertes los tanatorios están saturados y desde que falleciera el pasado 21 de marzo no ha podido ser todavía incinerado. Eso de ser enterrado o incinerado a las 24 horas ya no se puede contar con ello, sino que hay lista de espera de 72 horas como es su caso, tres días después. Así lo explicaba, sin perder la calma, y entendiendo la situación: "No hay posibilidad de ser incinerado y te dicen que tienes que esperar hasta el día 24, y que luego te lo llevan a casa", sin saber cuando.
De hecho el tanatorio de Morata de Tajuña tenía que cerrar debido a que el epersonal estaba contagiado o lo creía y el personal tenía que cumplir la cuarentena.
Tampoco ni una ni dos personas acompañando al fallecido: "En Madrid no puede estar nadie", recuerda Fernando Sanz. "Así de duro y de inhumano", terminaba de lo más consecuente con los difíciles momentos que la población mundial está viviendo.
Fernando Sanz, sin duda, un ejemplo de entereza y la voz de una familia más que está viviendo el fuerte dolor de esta pandemia sin poder hacer más que permanecer en casa.
