TEL AVIV, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
Madonna aterrizó en Israel para ofrecer los dos últimos conciertos de su gira. Antes de subirse el escenario de Tel Aviv, la cantante, convertida al judaísmo, visitó el Muro de las Lamentaciones para orar, rodeada fuertes medidas de seguridad.
Madonna aterrizó la madrugada del domingo en el aeropuerto de Tel Aviv, ciudad donde dará sus dos últimos conciertos poniendo así el punto final a la gira 'Sticky & Sweet' que comenzó hace un año. La cantante, que lleva 16 años sin pisar la vieja ciudad de Jerusalén, se acercó a rezar al Muro de las Lamentaciones acompañada de unas fuertes medidas de seguridad, equiparables a las cualquier jefe de estado que visita la zona.
Y es que la Reina del Pop también tiene agenda política, ya que se prevé que a lo largo de esta semana la cantante se reúna con la ex ministra de Exteriores Tzipi Livni, y con el primer ministro Benjamin Netanyahu.
Madonna también participará en Israel en un simposio sobre la Cabalá (en la tradición judía, el sistema de interpretación mística y alegórica del Antiguo Testamento), donde se espera que vaya acompañada del actor Ashton Kutcher, la actriz Demi Moore y quizá, según la prensa local, del cantante Justin Timberlake.
El final de la gira 'Sticky & Sweet', que comenzó el 23 de agosto del año pasado, tendrá lugar el próximo miércoles, 2 de septiembre, en Tel Aviv. La cantante ofrecerá dos conciertos, el martes y el miércoles, donde asistirán más de 100.000 personas.
Esta será la segunda ocasión en que la Reina del pop pise un escenario en Israel, desde que lo hiciera en 1993. Así, tras un año de gira por Europa, Estados Unidos, Canadá, México, Argentina, Chile y Brasil, pondrá punto y final este miércoles, en Tel Aviv, a su espectáculo 'Sticky & Sweet'.
