MADRID, 26 Dic. (CHANCE) -
Como es habitual, la Familia Real Británica acudió a la tradicional misa de Navidad en la Iglesia de Santa María Magdalena de Sandringham con la ausencia del duque de Edimburgo y Camila, quien padecía un fuerte resfriado.
Meghan Markle volvió a ser el centro de las miradas. Mientras que el año pasado acaparó todos los focos por ser la prometida del príncipe Harry y la nueva familiar en acudir a este acto, esta vez lo ha hecho por estar esperando su primer hijo.
La duquesa de Sussex volvió a escoger el azul oscuro como tonalidad para esta cita. Con un abrigo de corte clásico abierto, firmado por Victoria Beckham, se podía ver parte de su incipiente tripita de embarazada gracias al vestido que ha lucido.
Al igual que la ex actriz de Suits, Kate Middleton ha sido fiel a su estilo personal con un outfit monocolor granate. La duquesa de Cambridge lució un vestido-abrigo lady con detalles de terciopelo en el cuello y mangas. El diseño se ajustaba perfectamente a su figura con esa falda de corte midi evasé. La mujer del príncipe Guillermo combinó la pieza con unos stilettos del mismo color desafiando al frío de Inglaterra.
Tras varios meses de rumores sobre la mala relación que podrían tener Kate y Meghan, las duquesas charlaron muy animadamente en el recorrido a pie hacia la iglesia y posaron muy sonrientes a las puertas del templo de Sandringham antes de la ceremonia.
La Reina Isabel II escogió para la ocasión un traje gris y motivos fucsias acudió a la cita muy sonriente y saludó a la multitud que aguardaba para ver a toda la Familia Real Británica.
También pudimos ver al evento a Eugenia de York como recién casada junto a su marido Jack Brooksbank, el príncipe Eduardo y la condesa de Wessex con sus pequeños además de Peter y Autumn Phillips junto a sus hijas Isla y Savannah.
