MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
Que ningún niño se quede sin juguete. Eso se ha propuesto Michelle Obama, la primera dama de Estados Unidos, que este año ha vuelto a ayudar a los Marines estadounidenses en su campaña 'Toys for tots" (Juguetes para los pequeños).
La esposa de Barack Obama, dejando en el olvido ya el enfado con su marido por su comportamiento durante el funeral de Nelson Mandela, acudió a un depósito de Stafford en Virgina, donde se desarrolló la colecta en el marco de tan popular operación, organizada desde 1947.
Michelle Obama aportó, aproximadamente, un tercio de los 500 juguetes donados por el personal de la Casa Blanca, una cantidad que la primera dama definió como "todo lo que pudimos poner en la camioneta". Según la Casa Blanca , Barack Obama y las dos hijas del matrimonio, Sasha y Malia, contribuyeron personalmente a la compra de regalos.
"Intentamos hacer nuestra parte en la Casa Blanca", dijo Michelle, intentando ser así un ejemplo para los estadounidenses. No es la primera vez que la familia al completo se pone manos a la obra para ayudar a las personas faltas de recursos, ya que durante el día de Acción de Gracias, la familia Obama empaquetó y distribuyó raciones de comida para familias necesitadas en un centro social.
