MADRID, 10 Oct. (CHANCE) -
Aunque Kiko Matamoros haya abandonado el plató de Sálvame, su nombre sigue estando muy presente entre sus compañeros. Mila Ximénez y Belén Esteban no pudieron estar presentes en su despedida en Sábado Deluxe porque la bloguera de Lecturas viajó a Holanda para estar con sus nietos y Belén disfrutó de un fin de semana de lo más romántico en Ibiza.
Unas horas de desconexión que han tenido su vuelta a la realidad de la manera más chocante. Kiko se marchó de la que había sido su casa durante años mandando varios dardos envenenados a sus excompañeras.
"Nunca he dicho que Belén Esteban fuera analfabeta, pero sí que podría cultivarse más. Belén representa a esa España tétrica que detesto. Pero también he dicho siempre que si yo fuera un tipo culto, no habría estado trabajando aquí", aseguraba en su entrevista sobre Belén, mientras que a Mila le lanzaba este mensaje: "A veces, sí. A veces he echado de menos algo de racionalidad, hay mucha visceralidad aquí, también por mi parte, y creo que entre todos nos equivocamos. Nos hemos radicalizado".
Ninguna de las dos protagonistas quisieron guardar silencio en su regreso a Sálvame. Tajante y rotunda, Ximénez le recordaba a Kiko todo lo que sabe y esconde: "Me pidió ayuda y se la di, te mentí a ti y hay testigos. Un día puse el manos libres, no me acuerdo de cómo se llamaba, un tío llorando pidiéndome que dejara esto... Te he ayudado a ti, pero ella me detesta porque sabe que yo sé, más allá de lo que sabes tú".
Por su parte, Belén respondió al calificativo de 'enemiga de la inteligencia': "A mí no se me cae la cara de vergüenza, inculta no soy, si llevo tantos años en la tele muy tonta no soy, algo tendré".
