MADRID, 29 Dic. (CHANCE) -
Tras su salida de Sálvame, Raquel Bollo ha decidido disfrutar de su nueva vida alejada de los medios y totalmente centrada en su familia, su trabajo y sobre todo en su nueva ilusión, José Manuel Torralbo, el hombre que le ha devuelto la ilusión en el amor.
Tras cerrar uno de los capítulos más complicados de su vida con Chiquetete en el que ha logrado ganar el juicio al que fuera su marido, Raquel ha decidido romper con todo y acabar con su faceta como colaboradora de Sálvame y es que parece ser que el programa no dejaba a Raquel ser feliz al 100%.
En esta ocasión la ex colaboradora aprovechó el día para hacer algunos recados que tenía pendientes pero sobre todo aprovechó la ocasión para mimarse y es que ahora que tiene mucho más tiempo libre, Raquel quiere estar perfecta en cada momento.
De lo más tranquila y habladora, Raquel acudió a una peluquería donde le estuvieron peinando y arreglando el pelo y es que a la salida lució una melena espectacular. Antes de su paso por el salón de belleza, Raquel también aprovechó para pasarse por un taller de costura donde llegó totalmente cargada de bolsas de diferentes tiendas.
Por su parte, su pareja José Manuel aprovechó para hacer algunas compras en un supermercado y es que a pesar de estar en el comienzo de su relación, ambos han decidido apostarlo todo en esta nueva historia de amor.
Olvidando su anterior relación que no terminó de funcionar debido a la presión mediática, en esta ocasión Raquel ha decidido hacer oídos sordos a los rumores que apuntaban a que Torralbo había continuado con su relación anterior en los primeros momentos en los que dieron rienda suelta a su pasión.
La pareja se conoció hace algunos meses en la Feria de la Moda Internacional de París y aunque lo han hecho con mucha discreción, ambos se han seguido viendo en varias ocasiones siempre que sus respectivas agendas profesionales se lo permitiesen. Ahora ambos han decidido gritar a los cuatro vientos su amor e incluso utilizan las redes sociales para demostrar que están felices y enamorados.
