MADRID, 8 Ago. (CHANCE) -
En el ojo del huracán mediático por una presunta ruptura matrimonial que tanto él como Ana María Aldón se resisten a confirmar por el momento aunque su separación física es un hecho constatado, José Ortega Cano no puede más.
Mientras las informaciones sobre su matrimonio se suceden y no son pocos los que aseguran que la andaluza romperá su silencio a golpe de exclusiva confirmando que lo suyo está acabado por las faltas de respeto y menosprecios que ha soportado en los últimos años por parte de la familia del maestro, Ortega guarda silencio y se refugia en su casa de Madrid mientras Ana María se encuentra con su hijo José María en Costa Ballena.
Más solo que nunca y con una seriedad que parece dar la razón a los que aseguran que está hundido tras su separación, el torero aprovecha estos días en la capital para hacer gestiones, y le hemos visto en un banco, en un local de alquiler de furgonetas o en un trastero etiquetando enseres, pero lo más llamativo es que también ha visitado el despacho de un notario.
¿Quiere Ortega poner en orden sus asuntos y la titularidad de sus propiedades - ya que se dijo que había nombrado a Gloria Camila encargada de gestionar su patrimonio - de cara al inminente anuncio de separación por parte de Ana María? "¡Ustedes que quieren! ¿Saberlo todo? ¡Diganme ustedes toda su vida! ¿A que no me la dicen?" ha exclamado enfadado el diestro cuando le hemos preguntado por su visita al notario en un momento especialmente delicado.
Molesto, y cansado de la persecución mediática que sufre desde hace semanas, Ortega tampoco ha desvelado qué le parece que su hija haya dejado de seguir en redes sociales a su mujer, escenificando en el mundo 2.0 una ruptura que parece no tener solución. ¡El momento, en el siguiente vídeo!
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