MADRID, 11 Jun. (CHANCE) -
Rafa Nadal ha hecho historia. El tenista ha batido todos los récords consagrándose como el tenista más grande de nuestro tiempo. El mallorquín ha ganado la final de la copa Roland Garros por décima vez, siendo el único tenista del mundo en lograr este mérito. Un autentico espectáculo que ha contado con unos espectadores de lujo, desde el Rey Juan Carlos a Nicole Kidman pasando por el gran talismán del tenista, Xisca Perello.
Rafa se ha llevado la copa conteniendo las lágrimas ante la emoción de su logro, sin embargo en un amago de no romperse el tenista no se ha acercado al palco donde se encontraba su familia, compartiendo el premio únicamente con su tío y entrenador, Toni Nadal.
Y aunque España entera ha vivido la final con los nervios a flor de piel, sin duda desde las gradas francesas había alguien que no apartaba la mirada del mallorquín. Durante las últimas competiciones, Xisca prefería vivir la emoción desde casa y no acudir al campo de juego, sin embargo en esta ocasión ha demostrado una vez más ser su mejor talismán y estar a su lado en el momento más decisivo de su carrera, aunque siempre desde la discreción y un segundo plano.
Al lado de Xisca, las otras mujeres de su vida, su hermana Maribel y su madre, quienes no pudieron contener las lágrimas tras la victoria, y su padre, Sebastián Nadal. Pero entre el público también destacaban grandes nombres, como el de nuestro Rey Emérito Don Juan Carlos, que después de cenar con Nadal en Madrid hace unas semanas ha querido mostrarle su apoyo en Francia.
También muchos nombres internacionales han vivido los nervios, como ha sido Nicole Kidman, que ha sido la encargada de presentar la Copa.
Sin duda todos testigos de un hecho insólito y que marcará para siempre la historia del deporte español.
