Sara Carbonero: "Hacía muchas burradas. No era consciente de que el sol era tan peligroso"

MADRID, 6 Jul. (CHANCE) - Sara Carbonero se encuentra en uno de sus mejores momentos personales y es que tras convertirse en madre por segunda vez de su hijo Lucas, la periodista e Iker Casillas han logrado formar la familia idílica que estaban buscando. En esta ocasión la periodista apartó su faceta de madre por unas horas para disfrutar del 70 aniversario de la marca Piz Buin con la que colaborará durante esta nueva temporada. Una vez más Sara volvió a demostrar que se ha recuperado a la perfección del embarazo y es que tras dar a luz a Lucas el pasado 2 de Junio, la periodista ya luce su espectacular y bronceado cuerpo. Sara está disfrutando al máximo de esta nueva etapa y las redes sociales han sido el escenario perfecto para mostrar la felicidad que comparte junto a sus dos hijos, Martín y Lucas. CHANCE: Comienza el verano y tú ya bronceada, pero protegida del sol. Sara Carbonero: No, la verdad que muy contenta de seguir celebrando este 70 aniversario de Piz Buin y que tengo buen color, de piscina de ratitos en casa, tengo suerte que enseguida se me pega el tono y bueno por supuesto con protección que soy muy pesada con eso y bueno ya sabéis que me gusta mucho el nuevo producto de Piz Buin que es una mousse muy fresquita que además de proteger te da sensación de alivio. CH: ¿Tú eras de las de que antes te morías por ponerte negra y de las que estaban todo el rato en el sol? S.C: Sí, está claro, ya lo dije también en el otro evento que hacía una mezcla súper curiosa con zanahoria, yodo y no sé que más, pero sí, hacía una mezcla explosiva, hacía muchas burradas. No era de todo consciente de que era tan peligroso. CH: Ahora teniendo los peques en casa sobre todo protegerles a tope. S.C: Sí, los niños además cada vez hay más casos en la piel de los niños y Martín es muy blanquito de piel y le intento poner muchísimo factor de piel, siempre va con 50 aunque solo vaya a pasear, creo que es fundamental. CH: ¿Cómo está Martín con la llegada de Lucas? S.C: Ya está muy contento, todo muy tranquilo y él ha entendido que hay sitio para los dos y está feliz con su hermano. CH: Es muy bueno tener un hermano para que pueda jugar. S.C: Sí, yo creo que sí, que en el fondo es un regalo que le hacemos aunque él ahora todavía no lo sepa. Yo tengo una hermana y para mí es fundamental en mi vida entonces claro pienso que en el fondo es una suerte. CH: Finalmente Lucas, ¿Por qué? S.C: Porque nos gustaba mucho desde siempre, es verdad que teníamos varios, no lo teníamos tan claro como con Martín pero al final era el que más nos gustaba, yo empecé a llamarle así a partir del octavo mes o así y Martín todo el rato decía Lucas. CH: ¿Cómo son ellos, son distintos? S.C: Bueno es que todavía Lucas es tan pequeño que no sé qué decir. Como bebés físicamente sí que son parecidos. CH: Qué suerte que Martín es una monada. S.C: Gracias, bueno de bebé, no sé sí que tiene algunas diferencias, Lucas se parece un poco más a Iker pero no sé todavía. De carácter es un bebé, es bastante bueno, tranquilo, duerme bien, come muchísimo que eso Martín era igual y fenomenal. CH: Eso es ser afortunada. S.C: Yo la verdad que sufro por lo contrario, porque está comiendo y nunca quiere parar. Bueno pero es algo muy bueno, se está poniendo hermoso. CH: ¿Qué diferencias encuentras entre la primera maternidad y esta? S.C: Bastantes diferencias, el tema de la tranquilidad mía, yo creo que ya controlo mucho más las situaciones, me pongo muchísimo menos nerviosa ante un llanto o una situación un poco rara y bueno hay mucha diferencia porque antes tú tenias tu bebé y te adaptabas a él, pero ahora son dos bebés. Porque Martín no le quiero hacer mayor de lo que es así que bueno, es doble de todo. CH: ¿Qué ha sacado de ti la maternidad? S.C: No sé, en parte un poco la tranquilidad ante las situaciones, una calma que antes no sabía, soy un manojo de nervios para casi todo pero con los niños estoy como más tranquila en general. CH: ¿Cómo es Iker como padre? S.C: Yo sabéis que ya tanto no. Iker como padre es muy buen padre, le encanta y se implica. CH: ¿Le gusta jugar? S.C: Mucho, desde que ya puede interactuar con ellos como es el caso de Martín que se lo pasan bomba pero también le gustan los bebes, desde el primer día. Bueno el primer día no que se tuvo que ir, pero en cuanto ha vuelto los dos igual. CH: ¿Cómo has vivido la Eurocopa? S.C: Igual que todos, un poco chafada. Yo ya sabía que es muy difícil que nos habíamos acostumbrado muy bien, tuvimos el traspié de Brasil pero veníamos de ganar dos Eurocopas consecutivas y la tercera no iba a ser fácil porque los rivales ya saben a lo que jugamos. Yo me emocioné mucho en los dos partidos primeros. CH: Jugó bien España en los dos primeros partidos. S.C: Yo no creo que haya jugado mal, en la segunda parte con Italia fuimos mejores pero al final estos campeonatos en los que te lo juegas todo en 90 minutos es un poco hasta de suerte. Bueno desilusionada pero toca volver a pelear, levantarse y creo que hay generación para ello. CH: ¿Volveremos a ver a Iker? S.C: Pues tampoco lo sé, me gustaría saberlo pero depende de muchas cosas. CH: Se habla de ti como intermediaria entre Vicente e Iker. S.C: No sé porque se habla de mí como intermediaria porque no es así para nada, eso ha sido una cosa de ellos. Yo no sé de dónde sale cada cosa, ha sido cosa de él y por eso mismo tampoco te quiero contar mucho más. Estoy feliz De que haya sido así y ha sido cosa de él, en estos temas cada unos somos uno.

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