MADRID, 31 Ago. (CHANCE) -
Tras cumplirse un año del violento robo en casa de María del Monte, parece que la cantante empieza a tomarse la vida con humor. Hace unos días ofreció un concierto en Málaga y se permitió el lujo de bromear sobre los relojes de alta gama que se llevaron.
Demostrando que cada vez está mejor psicológicamente e intentando quitar hierro al asalto, la artista hacía un chascarrillo sobre el tema al pedir a una amiga que llevase su reloj al camerino: "Toma, que se me ha olvidado quitármelo. ¡Para uno que me queda!" exclamaba entre risas antes de confesar que en "la vida hay que tomarse las cosas como vengan, aceptarlas y no luchar contra ellas".
Sin embargo, parece que a su sobrino, Antonio Tejado, no le ha hecho ninguna gracia porque le hemos preguntado por esta broma y ha mostrado seriedad absoluta ante las cámaras.
El sobrino de la cantante parece no haberse tomado muy bien la ironía con la que trató el tema del robo la artista en su último concierto y evitaba hacer cualquier declaración ante la prensa sobre ello... una actitud que tiene desde que abandonó la prisión hace unos meses.